30/11/2024

NATIVIDAD DE MARÍA SANTÍSIMA

MARÍA BAMBINA


De Santa Ana y San Joaquín

nació, del cielo, una estrella,

una preciosa niñita

como una blanca azucena,

vestida con luz de Sol,

rondada por luna llena.


Sus ojos recién abiertos

tienen mirada serena,

contemplan el infinito

desde su cuna-saleta;

ojos misericordiosos

que piadosamente rezan

por los seres pecadores

que su intercesión esperan.


En su boca una sonrisa

anuncia la primavera,

en sus labios entreabiertos

fiat de amor aletea.

En silenciosa oración

su arrullo a la Altura llega,

es magníficat del alma,

la oblación a la Grandeza.


Está llena de la Gracia,

el Creador la contempla

y en su belleza purísima

su espíritu se recrea.

Esta niña pequeñita

será una hermosa doncella

de castidad cristalina

para cumplir la Promesa.

Es la esclava del Señor,

humilde, en total entrega,

y el Amor abre sus alas

para hacerla misionera.


Sus inocentes manitas,

de misericordia llenas,

ofrecerán el Rosario

para alcanzar, con sus perlas,

la mansión predestinada

por su amable providencia.


Será su vientre el grial

que albergará la Belleza,

futuro de salvación

que en un cuerpo de hombre llega.

Niña Pura, Inmaculada,

Niña de Dios, Niña buena,

Niña de Gracia Divina

que Dios regala a la tierra

y será corredentora,

abogada y madre nuestra.


Esta niña pequeñita,

bella y celestial princesa,

será, por su abnegación,

Reina de cielos y tierra.

Ella es hija de Dios Padre,

del Hijo madre perfecta,

del Espíritu es la esposa

y en la Trinidad se alberga.

Por su humana lealtad,

por su honestidad sin tregua

y por su perpetuo amor

¡bienaventurada sea!


Emma Margarita R.A.- Valdés

 

PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD