El enfrentamiento entre bandas delictivas, mayormente narcotraficantes, ha perturbado la convivencia pacífica que ha caracterizado tradicionalmente a Costa Rica. El año pasado acabó con 907 homicidios, cifra récord. Los obispos han hecho público un comunicado pidiendo que no se normalice la situación.
More Stories
Clarisas de Belorado: «Nos quieren asfixiar»; el arzobispado contesta que es una mentira temeraria
Renzo Bonetti y Mistero Grande: matrimonios que abren sus casas para hacer acogida como Cristo
Los obispos chilenos piden retirar el reglamento que ataca a los médicos que ejercen la objeción de conciencia