Otro tonto con máster vaticano.

O sea: Pasolini.

No confundir con el que fue conocido director de cine: este es fraile. Y predicador oficial del Vaticano: ahí es nada.

Ha sido puesto a dedo, como pasa todo desde hace más de cincuenta años en la Iglesia. Y ya se ven cuáles eran sus méritos: en cuanto ha abierto esa boquita de «cantador» oficial.

Acaba de largar a la Curia, en su primera predicación de Cuaresma, lo siguiente, sin Pudor y sin anestesia: 

«La verdadera sorpresa del Juicio Final será descubrir que Dios no tenía expectativas de nosotros». Amén.

Vamos: que nos creó, nos redimió con la Entrega de su Hijo Amado, nos ha traído a su Iglesia y nos espera en el Cielo si nos dejamos salvar…, por deporte!!!

Más tonto no puede ser este sujeto, predicador de postín: ha soltado la mayor tontería que ha podido; con lo que se ha retratado a toda prisa en foto matón.

Al parecer, es todo lo que da de sí el buen fraile. Y el Vaticano con sus másteres.

Así se «construye» la Iglesia, se «pastorea» a los «pastores», y se envenenan concienzudamente a las ovejas, empezando por las más gordas y de mejor aspecto.

Como tenemos la Sagrada Escritura a la mano, nada nos pilla de sorpresa: está todo recogido y denunciado ya en el Antiguo Testamento: contra los falsos pastores en concreto. No pretendo ser original. Se lo dejo a estos sujetos.

Ya nos había dejado escrito san Pedro: Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante. Muchos los seguirán en sus desvergüenzas, y por su causa será maldecido el camino de la verdad. Llevados de la avaricia, os explotarán con palabras llenas de falsedad; hace mucho tiempo que la Condenación los amenaza y su ruina no duerme.

No le tiembla el pulso al primer Papa: era la Roca, la Piedra, Cefas. Ni le falta el amor a la Verdad de Dios. Ni Fe y Devoción por su Iglesia. Ni auténtica Caridad por las almas todas, empezando por las de los pastores que vendrían.

Por eso, con su Magisterio recién estrenado, no duda en poner sobre aviso a todo el que quiera oírle: es su Misión, recibida directamente de Cristo. Y la ejerce, sin respetos humanos: están antes, muy por encima y muy por delante, el Honor de Dios y la Salvación de las almas.

Estos especímenes, que sólo demuestran mala fe pues no pueden alegar ignorancia, se retroalimentan unos a otros con el silencio, culpable por cómplice, de sus «hermanos de Jerarquía».

Sí uno suelta que «en tiempos de Jesucristo no había grabadoras», otro viene luego y se siente «autorizado» a inventarse cualquier cosa. O a interpretar a la contra la Palabra de Dios. Normal. 

Máxime, cuando nadie pretende poner concierto donde reina el caos. Ni busca conservar, predicar y enseñar la Verdad de Dios.

Así, todas las tonterías -lo digo finamente para no herir oídos que sólo pueden escuchar musicas celestiales, porque podría usar otras expresiones-, están al orden del día.

Total: cómo van a ser catalogadas de «expectativas», y de las gordas, aquello de: Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto. Imposible de todas imposibilidad, porfa.

Menos aún, aquel envío a los suyos, tras la Resurrección: Id por todo el mundo, predicad el Evangelio… 

Claro: como no se había inventado el fútbol, en algo tenía que entretener a los muchachos. Pero, «expectativas»? No está vigente que el peor pecado de los católicos , y de la Iglesia a la que pertenecen, es el proselitismo? Pues eso.

No ven por dónde van los tiros, o de dónde vienen? «A buen entendedor…».

«Expectativas» en el Gran Consejo de Cristo: Venid a Mí…? Es que no se le ocurre ni al que asó la manteca…!!!

Por no hablar de aquello tan determinante que resume la primera Predicación de Jesucristo, al comienzo de su Vida Pública: Convertíos!

Así podríamos seguir; pero, total…

De este modo se ha ido desmantelando la Santa Iglesia.

De esta manera se ha hurtado a las almas, la Verdad -la Palabra- de Dios.

Se ha convertido en mera cizaña el mejor de los trigos; a la vez que se ha aguado el mejor de los vinos: o se ha dejado que se avinagrara.

Ciertamente, así hemos llegado a donde estamos: lo mismo que los países católicos han dejado de serlo, la Iglesia Católica ha dejado de serlo, a su vez y per prius.

No sale un sacerdote «católico», y con años en China, alabando el contrato del Vaticano con el gobierno chino, para el nombramiento, en comandita, de los Obispos «católicos»? Y, ya lanzado, aplaude su «renovación».

Cómo se puede alabar algo que se desconoce? No ES secreto? No sigue siendo secreto?

En la «aparente» iglesita -antes, la Iglesia Catolica-, no hay otra cosa sino la oficialidad más ovejuna. Sólo hay sitio para el discurso «oficial», como en cualquier partido al uso y disfrute de sus oligarquías. Ahí está Cobo; y tantos otros. Y no podemos pretender nada más de ninguno de ellos.

Porque la Descristianización de las gentes y de las sociedades SÓLO es consecuencia de la Descristianización de la Iglesia, por mor de sus pastores: descristianizados muy en primera línea de salida, en la tan codiciada «pole».

Como se dice en diversos lugares de España: «el burro delante pa’ que no se espante». Y ahí van. Y ahí están.

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