José Filiberto Velázquez Florencio, sacerdote de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, es director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, institución que documenta la violencia en la diócesis. En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada asegura que se siente como un capellán de guerra. Está amenazado de muerte.
More Stories
El Gobierno de España quiere denunciar a la Iglesia ante el Constitucional por negar la comunión a homosexuales que viven en pecado
Jesús Vidal, ya obispo de Segovia, insta a reconocer el propio pecado y a dejarse sanar por Cristo
Rodríguez Prat: «En un mundo de ruido, recuperar una perspectiva mística es más necesario que nunca»