23/01/2025

Paolo Benanti, franciscano experto en IA: ¿es neutral un mundo digital que monetiza los datos?

Paolo Benanti (Roma, 1973) es franciscano de la Tercera Orden Regular y profesor en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde se doctoró en Teología Moral. Es un gran experto mundial en robótica, ética digital e Inteligencia Artificial, y consultor de Francisco y también de la miembro de la comisión de expertos de la ONU para todo lo relacionado con ella.

Ha escrito varios libros, de los cuales acaba de publicarse en español La era digital (Encuentro).

-En su libro, describe la era digital como una «nueva era de la historia de la humanidad». ¿Cuáles son las características principales que la distinguen de épocas anteriores y cómo están redefiniendo nuestra identidad y nuestra comprensión de lo humano?

-El hombre conoce la realidad con sus instrumentos. Y todas las veces que hemos cambiado estos instrumentos, hemos cambiado el modo con el que hemos conocido la realidad.

»Hoy tenemos estos nuevos instrumentos, que son los instrumentos digitales, que nos permiten nuevas formas de conocimiento de la realidad, de nosotros mismos y de la realidad. En cierto sentido, podemos conocer con un instante lugares muy lejos de la otra parte del mundo. En un instante puedo hacer una conexión y una videollamada con una persona que nunca he visto de la otra parte del mundo.

»Pero esta conexión, este conocimiento, ahora es mediada por una pantalla, mediada por algo de otro tipo. La verdadera cuestión es que aún no sabemos hasta el fondo a dónde nos llevará este saber. ¿Cuáles son los límites de este conocimiento? Porque estamos pasando por un momento en el que es más fácil decir qué es lo que hemos dejado que qué es lo que aún no estamos construyendo.

Paolo Benanti, ‘La era digital‘ (Encuentro). Una reflexión necesaria sobre las nuevas formas de comunicación.

-La relación entre tecnología y calidad de vida es uno de los temas que aborda. Desde su perspectiva, ¿cómo podemos equilibrar los avances tecnológicos con la preservación de una vida auténtica y significativa?

-Antes debemos entender por qué los avances tecnológicos deberían ser contrarios a una vida activa y significativa. Cuando inventamos la penicilina, creo que eso nos ayudó a mantener nuestra vida. Debemos estar muy atentos a no pensar la innovación como algo problemático a priori.

»Es simplemente un cambio. Podría ser un cambio para el bien como un cambio para el mal.

»Cuando Nobel vio a los mineros que morían en la mina, trató de estabilizar la nitroglicerina e inventó la dinamita. Al principio servía para salvar vidas y luego se convirtió en un instrumento para hacer las bombas en la guerra. Entonces, la innovación, en cuanto innovación, es ambigua. Debemos transformar la innovación en algo que se llama desarrollo, es decir, una forma de innovación que sirve al bien común.

»Y así, más que un límite, es un objetivo que tenemos, el de acompañar la innovación porque asuma las formas de desarrollo.

-Usted también explora temas como la realidad virtual, las “fake news” y el transhumanismo. ¿Cómo cree que estos aspectos están impactando en nuestra búsqueda de la verdad y nuestra relación con la realidad y con los demás?

-El Papa Francisco nos dice que la realidad es superior a la idea. Podríamos ser animados por ideas o ideologías que simplemente no nos permiten acoger a la realidad como es. En cuanto creyentes, tenemos un presupuesto, y el presupuesto es que la realidad es el fruto del acto de un Creador, y por lo tanto debe ser acogida con una posible positividad. No solo eso, la historia es una historia tocada por la salvación y en la que hay un bien ya activo y ya operativo.

»Estas dos fuerzas, estas dos directrices, deberían ser las cosas que nos acompañan en esta dirección.

Una entrevista de Paolo Benanti para Microsoft Europa (en inglés).

-Y ya por último, la tecnología parece estar transformando no solo a las personas, sino también a las familias y a las estructuras sociales. ¿Qué efectos observa en los jóvenes y en las dinámicas familiares en esta era de hiperconectividad y redes sociales?

-Bueno, no es fácil dar una respuesta. Algo está cambiando, pero en qué dirección está cambiando no lo vemos completamente, también porque estas hiperconexiones no suceden directamente entre las personas, sino mediante medios de comunicación que se llaman plataformas. Y las plataformas no hacen inmediatamente visibles los datos y los elementos que tienen, porque están ligados a otros elementos, como la necesidad de monetizar esos elementos para obtener un valor. Esto hace difícil de entender en qué medida el medio es neutral o en qué medida el medio orienta hacia una cierta dirección.

»Pero podemos reconocer que de este siglo hemos pasado dos decenios. El primer decenio se cerró con las primaveras árabes, donde los medios digitales parecían ser el mejor aliado de la libertad y la democracia. Se hablaba y se necesitaba y quería la democracia, aunque en realidad no tenían todo esto.

»El segundo decenio, en 2021, se cerró con los incidentes del Capitolio en Washington, donde los medios digitales parecían ser los mejores aliados de las fake news, la polarización, etc. ¿Qué sucedió? Por medio sucedió que las grandes plataformas entraron en la bolsa y tuvieron que monetizar todos los datos. Y esto parece que produjo efectos en la opinión pública y demás.

»Es mucho más el momento de las preguntas que el de las fáciles respuestas. Con esta complejidad, hay que reconocer si hay efectos negativos en la opinión pública y en el contrato social a través de los sujetos que ganan dinero a través de estas intermediaciones y conexiones.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»