26/12/2024

Rouco Varela presenta el Congreso Católicos y Vida Pública, «foco de luz para la vocación del laico»

La mañana de este lunes, el aula magna de la Universidad San Pablo CEU acogió la presentación del próximo Congreso Católicos y Vida Pública por el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Rouco Varela. Un evento ya «histórico» de la Asociación Católica de Propagandistas que celebrará su próxima edición entre el 17 y el 19 de noviembre con un programa que combinará la trayectoria  y perspectivas en el 25 aniversario de los congresos con una propuesta marcadamente apostólica: «Vivir, compartir, anunciar: Evangelizar”.

Uno de los primeros aspectos que abordó fue la «siempre compleja» definición de lo que implica ser católico, especialmente en «la prehistoria» de la presencia católica en la  vida pública.

Ya fuese desde la «revolución francesa hostil a la Iglesia» y su «concepción liberal y laicista», en una Alemania de Bismarck que «quería imponer una especie de ideología del estado», en «el momento histórico de mas fracaso de la humanidad» que supuso la II Guerra Mundial o más recientemente la Revolución del 68 o la Guerra Fría, el cardenal se refirió al «enorme reto» que surge en el católico: «El qué hago o cómo vivo siendo miembro del cuerpo de Cristo con una perspectiva de la vida que va más allá de la muerte».

El cardenal destacó que tanto estos dos últimos episodios como la caída del muro de Berlín o una «muy anárquica» aplicación de las primeras décadas del Concilio Vaticano II pusieron en cuestión «la conciencia del católico a la hora de vivir su vocación en la vida pública«.

De entre las fórmulas que surgieron, se detuvo en los intentos de penetrar  en la organización la vida de la sociedad desde la participación en la vida política, desde la familia y cuerpos intermedios de la sociedad y, especialmente, desde la universidad.

Fue con Juan Pablo II, a cuyo pontificado se refirió como «un milagro», cuando se asistió a un «renacimiento del entusiasmo apostólico espiritual» acentuado por la visita del Papa polaco a España en 1982.

Rouco Varela, durante su ponencia “Nacimiento y desarrollo de una iniciativa evangelizadora: los congresos Católicos y Vida Pública». 

«El ambiente era bueno», recordó Rouco, e invitaba «a entrar a fondo en el compromiso con la vida pública«.

En un momento en que la esperanza cristiana «estaba renaciendo» y en el que «había que tomar conciencia de la vocación de los seglares de ser cristianos en el mundo», el cardenal destacó como la Asociación Católica de Propagandistas se configuró en «el cauce» para llevar adelante la propuesta de los católicos en la vida pública.

«Así nacieron los congresos Católicos y Vida Pública con el protagonismo decisivo de la ACdP y se puso en marcha una historia que ya lleva 25 años de vida», celebró.

«Vivir teniendo a Dios como fondo y como fin»

Ante la pregunta de si se dan hoy retos a abordar en los congresos que fuesen impensables en su primera edición, el cardenal destacó que «los problemas de fondo», «el de Dios» o «creer que Dios no tiene nada que ver con la vida pública», son «los mismos», solo que «agravados».

«¿Qué es la vida pública? ¿Solo la política? ¿Solo la sociedad, los procesos económicos  o la cultura vivida en común? ¿Es la calle donde vives, el barrio donde estás, los vecinos? Todo eso es vida pública. Hay que descubrir de nuevo la fe en Dios, vivir la vida teniendo a Dios como fondo y fin, y eso sigue siendo muy actual», respondió.

Se refirió también a otros que han cambiado, como el caso del ateísmo. En la Europa comunista  «era un principio básico» y «a los niños se les enseñaba que Dios no existía», lo que hoy «tiene una actualidad enorme». En este sentido, cuestionó que si bien «hoy a los niños no se les dice que tienen que ser ateos», sí se enseña que ser hombre o mujer «depende de uno mismo».

«Cauce de luz» para la actuación de los laicos

A lo largo de este cuarto de siglo, el cardenal puso en valor la «sensibilidad muy intensa» de los Congresos en la evaluación de los problemas de la relación entre la Iglesia y la comunidad política, así como la «gran sintonía con las preocupaciones de fondo de la Iglesia«.

Antes de concluir, destacó la atención de los congresos de la ACdP al magisterio de la Iglesia y del episcopado español, funcionando como «un cauce de luz para poder vivir a fondo la vocación del seglar en este momento«.

«Doy gracias a Dios por estos 25 años del Católicos y Vida Pública. Cuando el hombre  piensa  que puede crearse a sí mismo, el resultado es el fin de la libertad. Toda esa antropología que ha afectado profundamente a la vida de las personas, al presente y quizá al futuro de Europa, ha estado muy presente en las 25 ediciones», concluyó.

«Renovar y no solo actualizar» la Unión Europea

En el turno de preguntas y entre continuas alusiones a la historia reciente de Europa, el cardenal cuestionó también la vigencia del actual modelo de integración. Si bien consideraría «una tristeza» que pereciese la Unión Europea, propuso «renovar y no solo actualizar» la idea de la integración europea, basándose en el conocido «vuelve a encontrarte, sé tú misma», pronunciado por Juan Pablo II  en Santiago de Compostela.

De izquierda a derecha, el presentador del acto, periodista y exdirector del Congreso Católicos y Vida Pública, Francisco Serrano Oceja; el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el presidente de la ACdP y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza; y el actual director del Congreso, Rafael Sánchez Saus. 

«Decía que Europa está en una crisis civil, y apuntaba como causa a ignorar a Dios en lo moral, en lo personal y en la vida pública», argumentó. También hablando de la renovación de la Unión Europea, el cardenal también destacó como requisito para la misma legislaciones que favorezcan «el derecho a la vida, el matrimonio y la familia» frente a la «imposición de las teorías de género«.

«La secesión unilateral no es aceptable»

Clausuró la jornada el actual presidente de la ACdP y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, que agradeció la labor de los organizadores y simpatizantes de los Congresos durante más de dos décadas. Entre ellos, algunos «históricos» del Católicos y Vida Pública presentes en el evento, como sus exdirectores Carla Díez de Rivera, Francisco Serrano Oceja, Rafael Ortega o al actual director Rafael Sánchez Saus.

Concluido el evento y tras la foto de familia, el cardenal arzobispo emérito de Madrid atendió a los medios de comunicación, cuando fue preguntado por ley de amnistía en vías de aprobación.

«Está claro que la doctrina sobre la secesión unilateral es clara, no es aceptable desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia una secesión unilateral, ese es el principio diremos ético de moral social que hay que tener en cuenta a la hora de juzgar este asunto», subrayó.

Congresos infantiles e internacionales

La XXV edición del Católicos y Vida Pública se celebrará desde la mañana del viernes 17 de noviembre hasta el domingo 19, en la Universidad CEU San Pablo.

Participarán ponentes nacionales e internacionales y escucharemos de primera mano la trayectoria y proyección de dos Congresos Católicos surgidos fuera de nuestras fronteras: Puerto Rico y Chile.

Asimismo, se ha dado especial importancia al Congreso Juvenil, en el que jóvenes compartirán sus testimonios en una mesa redonda sobre ‘El desafío de evangelizar a la generación Z’; una tertulia que contará con el presentador de televisión y radio Pedro del Castillo; la directora del Título de Experto en Liderazgo y Compromiso Cívico de CEU CEFAS, María San Gil; la psicóloga y periodista Isabel Rojas Estapé; o el influencer Quique Mira, entre otros.  Además, se celebrará una Hora Santa en la que participará el grupo musical ‘Hakuna’.
 
El Congreso concluirá con la participación de Magnus Macfarlane-Barrow, fundador y CEO de Mary´s Meals y Premio Princesa de Asturias a la Concordia 2023, quien impartirá la conferencia de clausura bajo el título: ‘La caridad y el arte de vivir con generosidad’. Posteriormente, se leerá el Manifiesto con las conclusiones principales este encuentro.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»