El 31 de marzo de 2005 moría Terri Schiavo tras trece días sin alimentación ni hidratación. Dos décadas después, su familia sigue denunciando una muerte que consideran injusta e inhumana. Para ellos, Terri no fue un caso clínico, sino una persona vulnerable a la que se le negó lo más básico: el derecho a vivir.
More Stories
Lo católico en el cine
Acercarnos a Dios con confianza
¿CREÉIS HABER PERDIDO LA FE? LEED ESTE ARTÍCULO