En Manipur, India, se ha desatado una violenta crisis étnica entre las comunidades cristiana Kuki-Zo y la hindú Meitei, con más de 200 muertos y 60,000 desplazados desde mayo de 2023. Las autoridades, acusadas de favorecer a los Meitei, han impuesto toques de queda y restricciones. Human Rights Watch pide intervención urgente y justicia para las víctimas.
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