Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la muy probada Iglesia Grecocatólica de Ucrania (la mayor de las Iglesias católicas de rito oriental, con unos 6 millones de fieles) publicó este viernes 22 de diciembre un comunicado donde daba dos argumentos por los que no se aplicará Fiducia Supplicans no sólo en Ucrania, sino en ninguna de las iglesias bizantinas (rito griego) ni en las iglesias orientales del resto del mundo (siríacas, coptas, armenias, etc…)
El comunicado, dictado desde Kiev, puede leerse aquí en ucraniano y aquí en inglés.
Si no menciona a las Iglesias Orientales, ¡no se aplica en ellas!
Por un lado, sobre las Iglesias orientales, detalla que Fiducia Supplicans habla del «significado pastoral de las bendiciones en la Iglesia Latina, no en las Iglesias Orientales«. Considera que no trata un tema de fe o moral católica, y puesto que no menciona ni cita para nada a las Iglesias Orientales, basándose en el canon 1492 del Derecho canónico de las Iglesias orientales, afirma que «esta Declaración se aplica exclusivamente a la Iglesia Latina y no tiene fuerza legal para los fieles de la Iglesia Grecocatólica de Ucrania» (ni ninguna otra iglesia oriental, se deduce del texto).
La «bendición», en el rito bizantino, es siempre algo litúrgico
Da además otro argumento aplicable específicamente a las iglesias católico de rito bizantino (las que usan rito griego, que son bastantes: la rutena, la húngara, la rumana, la melquita, etc…). Explica Shevchuk que «de acuerdo con las tradiciones del rito bizantino, el concepto de ‘bendición’ significa aprobación, permiso o incluso una directiva espiritual de cierto tipo de acción, oración o práctica ascética, incluyendo ciertos tipos de ayuno y oración. Obviamente, la bendición de un sacerdote siempre tendrá una dimensión evangélica y catequética, y por lo tanto no pueden de modo alguno contradecir la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la familia como una unión fiel, indisoluble y fructífera de amor entre un hombre y una mujer, que Nuestro Señor Jesucristo elevó a la dignidad de Santo Sacramento de Matrimonio».
Y añade: «La prudencia pastoral nos insta a evitar gestos ambiguos, expresiones y conceptos que distorsionarían o representarían mal la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia».
Detalla además que «el significado de ‘bendición’ en la Iglesia Grecocatólica Ucraniana y la Iglesia Latina es distinto», y que «de acuerdo con la práctica litúrgica de nuestra Iglesia, la bendición de un sacerdote o un obispo es un gesto litúrgico que no puede separarse del resto de contenidos de los ritos litúrgicos ni reducido a las circunstancias y necesidades de la piedad privada».
¿Pueden las Iglesias Orientales hacer una «negación total»?
En una entrevista con The Pillar, el cardenal Víctor Manuel Fernández, autor principal del texto que muchos consideran confuso, se reafirmaba en que Fiducia Supplicans es clara y decía, hablando de distintos países, que «la prudencia y la atención a la cultura local podrían admitir diversos modos de aplicación, pero no una negación total de este paso que se está pidiendo a los sacerdotes». Sin embargo, en la entrevista no mencionaba nada de las Iglesia Orientales.
Entre las conferencias episcopales de rito latino que ya han declarado que no aplicarán Fiducia Supplicans o que la reducirán a meras bendiciones de individuos (y nunca de parejas) están las de Malawi, Zambia, Ghana, Togo, Kenia y Nigeria. El cardenal Ambongo de Kinshasa ya prepara una declaración pastoral conjunta de todas las conferencias episcopales de África en ese sentido.
Se calcula que los católicos de rito oriental son entre 18 y 20 millones en todo el mundo. Suelen convivir (a veces como minorías, otras como mayorías) con católicos de otros ritos en diversos países. Eritrea es el único país donde todos los católicos y sus diócesis son de rito oriental (unos 200.000 católicos de rito copto eritreo).
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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