En el mundo real, cuando tu organización se reduce un 68% de 1981 a 2024, despides al equipo de gestión responsable de ese «logro», desechas su visión y comienzas de nuevo. Pero, en el mejor modo de negación eclesiástica, seguramente nos dirán que el «Espíritu» está «hablando» de un «nuevo mañana» para la Iglesia. Pamplinas.
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