«Amar a Dios es apasionarse por Él, vivir para Él, es dolerse por las ofensas que se cometen contra Él.
Amar a Dios para un joven, debe significar entusiasmos sin medidas. Ardores apasionados de santo, sueños de heroísmo, ardores y arrojos de leyenda «.
Anacleto González Flores.
¡VIVA CRISTO REY!
PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD
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