Ya son 15 días viviendo con dolores ( del cuerpo, no la vecina), y estoy dispuesto a hacerme todas las pruebas que los médicos quieran, cualquier día a cualquier hora. El dolor nos recuerda que somos necesitados.
Te doy gracias porque yo no soy como los otros hombres. El fariseo no necesitaba De Dios, se bastaba el mismo.
Nosotros ¿necesitamos De Dios? Como el enfermo al médico, el sediento al agua, como el esposo a su esposa. ¿O con nosotros mismos nos bastamos?
Maria siempre está junto a Jesús, únete a ella y no te separarás de Él.
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