04/07/2024

Tras volver a la fe, camina sola y con 77 años de España a Jerusalén: «Dios me acompaña de cerca»

Hace dos años la historia de Carlota Valenzuela llegó a todos los periódicos y televisiones del mundo. No era normal que una chica de 29 años peregrinara de Finisterre a Jerusalén. Si aquella aventura ya dejó a muchos boquiabiertos, imaginemos si la peregrina tuviera 77 años. Es la historia de Koro García Egaña. 

– Koro, cuéntanos un poco sobre ti… 

– Nací en San Sebastián, en el seno de una familia católica. He trabajado en la sanidad pública y soy madre de dos hijas y tres nietos. Tengo 77 años y estoy jubilada, pero soy una persona muy activa. Me gusta mucho caminar y hacer marcha nórdica.

– ¿Qué te motivó a comenzar a peregrinar?

Volví a la Iglesia después de años alejada, convencida de que ese era mi lugar. Conocer Tierra Santa, donde Jesús vivió, caminó, etc, es lo que me falta. Quiero pisarla y conocerla. No son momentos fáciles, pero los peregrinos están entrando sin problemas todos los días a pesar de la situación del país.

Parte de la peregrinación de Koro en imágenes, concretamente la etapa de Turquía: 

– ¿Cómo influye tu fe en este viaje?

– San Ignacio de Loyola decía que “peregrinar es salir de uno mismo y perderse en Dios”. Hablo mucho con Dios mientras camino. Noto que Dios me acompaña de cerca, aunque muchas veces vaya peregrinando sola. En dos ocasiones he sentido su presencia de un modo muy íntimo y he notado su gracia para poder continuar sin medio.

»También le pido muchas cosas a la Virgen y a San Ignacio de Loyola, de la que soy muy devota. Rezo mucho por las personas con las que me cruzo, por los que me acogen cada día en sus casas. También por los sacerdotes y hermanas que he conocido: me admira la vocación y entrega que tienen.

– Es fascinante que sigas tan activa después de jubilarte, pero ¿qué hace una mujer como tú peregrinando sola?

– Nunca había pensado en peregrinar sola, prefiero ir acompañada. Comencé un viaje desde San Sebastián con una mujer de Barcelona que conocí por Instagram. Sin embargo, debido a sus problemas laborales, tuvo que regresar a casa, y me quedé sola. Fue un golpe muy duro para mí, pero después de pasar dos días en un monasterio en Francia, decidí seguir sola.

Con Katy, otra compañera de viaje, en la localidad francesa de Anoye, Nueva Aquitania.  

– Qué valiente decisión. ¿Cómo fue esa experiencia de peregrinar sola?

– Al principio, la gente a mi alrededor estaba incrédula y preocupada por mí, especialmente por mi edad. Sin embargo, los dos días de oración y tranquilidad en el monasterio me dieron la fuerza para seguir. Caminaba sola por las mañanas y siempre de día, pues era invierno.

– ¿Qué tal está siendo la experiencia de adentrarse en Turquía?

– En Turquía hay pocos cristianos, pero son como las primeras comunidades de la Iglesia: pocos pero formando una verdadera familia. En occidente desconocemos esto, ya que la vida en nuestras parroquias es muy distinta. Ellos son un ejemplo de acogida y generosidad, se nota que son verdaderos seguidores de Jesús.

– Durante tu peregrinación, ¿conociste a más personas que se unieron a ti?

– Sí, en Italia, me encontré con un señor de Gijón que hacía la vía francesa. Nos encontramos en Siena y caminamos juntos hasta Roma, donde participé en una audiencia con el Papa Francisco. Fueron 15 días maravillosos.

Koro, con Amadeo, uno de los peregrinos con quien se ha encontrado de camino a Tierra Santa. Con el caminó 15 días desde Gijón y llegaron a Roma. 

»Después, caminé con una mujer francesa, Josephin, pero como la mayoría, también tenía que regresar a casa después de un tiempo. También he caminado con mi nieta algunas semanas, en la medida en que ha tenido vacaciones. Me he cruzado con otros tres peregrinos que van andando hasta Jerusalén, pero son gente joven y hacen más kilómetros al día que yo, que me muevo entre los 15 los 20 km/día.

– Por lo que intuyo, te gustaría volver a tener compañía…

– Desde luego que sí, si alguien quiere acompañarme unos días es muy bienvenido. Acabo de dejar Denizli, en Turquía, y quiero llegar hasta Mersin, para cruzar en barco a Chipre y, desde allí, a Tierra Santa. Las personas interesadas pueden escribirme por Instagram, donde publico y subo fotos todos los días. Mi usuario es koro garcía 2023.

(Publicado originariamente el 1 de julio de 2024 en la web de Fundación Tierra Santa).

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»