29/11/2024

Vallejo-Nágera presenta su «Biblia para zoquetes»: «Los protestantes nos han comido el terreno»

«Querido teólogo: ahórrese adquirir este libro si no es usted un paleto espiritual». Quien así habla es la María Vallejo-Nágera «más guerrera» en el fondo y la más humilde en la forma, durante la presentación el pasado viernes del primer tomo de La Biblia para zoquetes (Palabra). Su objetivo es tan directo como ambicioso: que la mayor cantidad de personas «pruebe» el aperitivo que es su nuevo libro y que este le lleve al «gran plato» que es la Biblia.

Vallejo-Nágera, conocida por best sellers como Un mensajero en la noche, De María a María o La Nodriza, dejó muy claro su «target» desde el primer instante en el madrileño Café comercial: «zoquete bíblico de pura cepa», «paleto espiritual», imberbes confirmandos, madres con demasiados hijos para poder leer los 73 libros bíblicos del tirón e incluso ateos que quieran conocer la Biblia pero no se atrevan con ella.

«Nos han comido el terreno. O despertamos o esto se acaba»

Todos ellos forman parte de un «club privado» al que no tardó en dirigirse solemnemente y sin ningún tono de humor: «No podemos perder más el tiempo. Los protestantes nos han comido el terreno. O los católicos despertamos y contamos lo que Dios pide de nosotros, o esto se acaba».

Vallejo-Nágera «sufrió» esta sentencia en sus propias carnes. Tenía 53 años cuando comenzó sus estudios bíblicos en la Harvard Divinity School, buscando saciar una sed de conocimiento por la Sagrada Escritura que en España no parecía poder satisfacer.

«Era la única católica y mis compañeros protestantes que tenían la edad de mis hijos me comían viva porque sabían la Biblia de memoria. Las burlas eran tremendas contra los católicos. ¿En qué nos hemos equivocado? ¿Cómo he podido perderme el libro más importante de la historia de la humanidad?», planteó ante el grupo de periodistas.

Ya está disponible el primer tomo de `La Biblia para zoquetes´. 

La Biblia, un libro con amor, «cotilleos» y guerras

Finalmente, Vallejo-Nágera obtuvo en Harvard un título en estudios bíblicos avanzados que le «supo a poco» y que amplió al volver a Madrid, graduándose como especialista en espiritualidad bíblica por la Universidad Pontificia de Comillas. 

Incapaz de guardar para sí lo que aprendía sobre la Biblia, comenzó a difundirla a través de proyectos propios, bien explicando con los textos sagrados las grandes obras del Museo del Prado, también para embajadas o, durante la pandemia, dirigiéndose al mundo desde Zoom. Ya en sus primeras clases, la escritora percibió que quienes la escuchaban valoraban de ella sus conocimientos, pero también el humor, la sencillez de las explicaciones, el alejamiento de lo académico o su capacidad para captar los cientos de «cotilleos», amores y detalles bíblicos. 

«Me di cuenta de que la  gente de a pie, mis hijos casados, las amas de casa, los jóvenes, lo necesitaban», relata. Pero sobre todo, la escritora percibía leyendo la Biblia que «Dios nos habla, y los católicos tenemos que contar lo que Él pide de nosotros«.

Tras hablar con su editora, María José López Cebrián, la escritora dio con la forma de hacer accesible un libro caracterizado precisamente por su complejidad: el primer tomo de La Biblia para zoquetes abarca desde el instante mismo de la creación del universo hasta la aparición de Abrahám, combinando a partes iguales anécdotas y humor con rápidas explicaciones del primer pecado, las hipótesis existentes sobre la presencia de «gigantes» en la Biblia o una exhaustiva combinación de historia y arqueología en lo relativo a Noé. 

Leer la Biblia, «nuestra labor como católicos»

Fruto de este objetivo es el de acercar literalmente al lector a los lugares donde le transportan los relatos bíblicos. En palabras de la escritora, el libro «está escrito para que el lector se meta en el personaje y que, cuando atravesemos el desierto con el faraón detrás nuestro achuchándonos, nos pongamos las babuchas y nos subamos al camello. Sin traspasar estas barreras y meternos en ese espacio y tiempo, no hay forma de entenderlo«, subraya.

Pero tras el lenguaje ameno, sencillo y cercano, Vallejo-Nágera no oculta la gran responsabilidad que esconde su Biblia para Zoquetes. Tras su experiencia de estudio bíblico en Harvard, la escritora sabe que aquello del «católico ignorante futuro protestante» puede ser mucho más que un simple dicho.

«Lo que quiero es eso, cumplir nuestra labor como católicos, espabilarnos y leer la Biblia. Se tiene que leer en familia y tiene que contar con un lugar primordial en casa. En Harvard hablaba con chicos de 20 años que me dejaban patidifusa y me dio mucha rabia. ¡Nos han comido el terreno!», lamentaba.

La potencia espiritual de «la garganta de Dios hablando»

Más allá de lo formativo y estrictamente argumental, la escritora también considera una misión facilitar comprensión «un libro sobrenatural» como es la Biblia, a la que se refiere como la «garganta de Dios hablando«.

«Se ha quedado en un papel donde nos habla directamente. Tiene muchísima potencia espiritual. Cuando era pequeña, en los hoteles de Nueva York abría los cajones y todos tenían una Biblia [protestante]. Allí se suicidaba la gente, tirándose desde un piso 22, y cuando pusieron las Biblias, la gente se dejaba de matar», ejemplifica.

Vallejo-Nágera, durante la presentación, junto con Belén Perales, de `El rosario de las 11´. 

Como gran conocedora de Medjugorje e impulsora de una miríada de peregrinaciones, la escritora también recordó la importancia de la Biblia en la aldea de las apariciones, que acaba de recibir el Nihil obstat de la Santa Sede. Los videntes, dijo, «desde pequeños la Virgen les decía que el mensaje de la Virgen era leer la Biblia en familia, hasta el punto de que en Medjugorje las familias la tienen en un lugar primordial de la casa y la leen juntos».

La Biblia, un círculo perfecto

Entre otros aspectos de interés y los que pretenden contribuir sus volúmenes es el del orden y modo de leer la Biblia. Tras su estudio en Harvard y Comillas, Vallejo-Nágera destaca como muchos de sus «zoquetes bíblicos» le reconocen leer el texto sagrado sin orden alguno, empezando incluso por el Nuevo Testamento. Algo que, a su juicio, se queda «cojo», pues «la Biblia no se puede separar. Hay que empezar por el principio, está todo unido, es como un cordón umbilical que del Génesis llega al Apocalipsis y vuelve a comenzar, como un círculo perfecto«.

También incluye dosis de una apologética, referida también incluso a católicos que o desconocen o no creen en lo narrado por las Escrituras. Hablando del génesis como el fragmento «más complicado» de analizar, desvela que en no pocas ocasiones le dicen: «`Pobre, es que se cree la Biblia entera´. Pero es que creo que existió Moisés. Y si no, ¿qué pasa con todo lo que hemos encontrado en la arqueología? ¿Por qué sino la Iglesia ha puesto un día de San Moisés? Esa no fue la Iglesia primitiva, esa fue y es nuestra Iglesia. Este es mi carácter y soy una guerrera».

La escritora concluyó recordando cómo algunas de sus alumnas terminaron por comenzar entusiasmadas la carrera de teología al concluir las clases de Vallejo-Nágera en el Museo del Prado, plasmándose así uno de los grandes objetivos de su publicación.

«Esa es la conclusión. Es muy difícil leer la Biblia, yo solo intento hacerla más atractiva, más fácil, que se pase bien leyéndola y se enamoren de ella», agregó.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»