29/11/2024

Washington, Corea, Congo… Hakuna cruza fronteras y se pregunta: «¿Dónde quiere estar el Espíritu?»

El pasado 21 de septiembre, Hakuna volvió a llenar el estadio Wizink de Madrid, con un aforo completo de 18.000 personas que agotaron las entradas minutos después de que estas saliesen a la venta. Podría ser «un llenazo» más del grupo musical surgido en la JMJ de Río de Janeiro en 2013, pero tanto algunos detalles del concierto como las interpretaciones de asistentes, integrantes o de la propia delegación episcopal de jóvenes de Madrid denotan que en esta citase mostró que Hakuna no solo tiene la vista puesta en el futuro, sino también en la «conquista» del mundo.

Uno de los detalles que más llamó la atención fue la interpretación de uno de los temas por Andrew, un joven coreano, en su idioma natal. Laura Moreno, delegada episcopal de Jóvenes de la archidiócesis de Madrid, contempló la interpretación como una «señal de que la música de Hakuna llega a jóvenes de muchos sitios diferentes«, lo que se confirmó en el mismo concierto cuando los cantantes preguntaron quién venía de fuera y la pista se llenó de manos levantadas.

Resumen del concierto del pasado 21 de septiembre, con fragmentos de la interpretación de Andrew, joven coreano, a partir de los diez primeros segundos: 

Para Hakuna no es una novedad, pues su mismo nacimiento ya se dio en un contexto internacional, en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro de 2013. Entonces eran un pequeño grupo de jóvenes que acompañaban al fundador de la «familia eucarística», José Pedro Manglano, pero no tardarían en comenzar a expandirse.

¿Dónde quiere meterse el Espíritu?

Actualmente, Hakuna ha cruzado fronteras, se encuentra extendido en más de 20 países de todo el mundo y entre sus integrantes resuena una pregunta: «¿Dónde quiere meterse el Espíritu Santo?».

Quien la formuló fue Macarena Guerrero, una joven integrante sevillana del grupo que ha cantado en todos los conciertos que Hakuna ha ofrecido en Madrid desde 2021.

Preguntada por The Objective, Guerrero valoró la aparición del coreano en el concierto como una muestra de la «expectación» de Hakuna por llegar a Asia, donde Corea ya tiene un grupo formado.

«En Japón ya ha habido un intento que todavía no se ha llegado a materializar, pero todo indica que el Espíritu quiere meterse por allí; y también en Australia, en Sídney», afirmó.

La actuación de Andrew podría ser interpretado como un guiño de cara a la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Corea, donde según Laura Moreno «hay inquietud a través de la música» y también «un grupo que está siguiendo el estilo de Hakuna». Aunque en sus declaraciones a Alfa y Omega no se pronunció al respecto, cabe la posibilidad de que sea una de las apuestas de Seúl de cara a la JMJ que albergará en 2027.

Hace tiempo que Hakuna anunció al mismo Francisco su deseo de expandirse. Fue el pasado mes de septiembre, cuando el Papa recibió al fundador de Hakuna, José Pedro Manglano, acompañado por tres jóvenes de la agrupación, entre ellos el primer sacerdote ordenado en Hakuna y que es uno de los «misioneros» que difundirán el movimiento para consolidarlo en Corea, que actualmente se reúne la tarde de cada jueves en Seúl.

En la audiencia, Manglano ya anunció sus principales destinos internacionales, reconociendo a Francisco la existencia de «varias personas de Hakuna que van a dejarlo todo para trasladarse como misioneros a otros países y apoyar allí el crecimiento del movimiento».

Entre dichos destinos se encuentran Chile, Perú y Camerún, donde Hakuna pretende dar sus primeros pasos.  

A estos primeros destinos enunciados por Manglano parecen unirse ahora otros nuevos. Macarena Guerrero también habla de cómo Hakuna está consolidado en México, donde pronto se celebrará el segundo encuentro del grupo en Hispanoamérica.

También apunta a Estados Unidos: actualmente sus conocidas horas santas tienen lugar en Boston y Nueva York, pero según Guerrero también se están dando los primeros pasos en Washington.

Junto con Oceanía, donde ya planean su desembarco, África es el único continente donde Hakuna no tiene presencia, lo que pronto podría cambiar. «El Espíritu ya resuena en el Congo, quiere meterse por allí», afirma.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»