En una entrevista concedica a Communio, el cardenal Willem Jacobus Eijk, arzobispo de Utrecht, analiza la situación de la Iglesia en los Países Bajos, uno de los países más secularizados de Europa. Al tiempo que advierte de los peligros de la división doctrinal, el purpurado constata que allá donde se celebra bien la liturgia y se predica bien, los fieles responden.
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