Querido Obispo Strickland, gracias por estar decidido «a servir al Señor y no al tiempo», como en su momento exhortó San Atanasio a los obispos (Ep. ad Dracontium). Oro para que más obispos en nuestros días, como tú, alcen su voz en defensa de la Fe Católica
More Stories
La I Feria Monástica llega a Madrid para recuperar las raíces de la Navidad con dulces y oración
10 claves de Munilla para afrontar la crisis actual: movilizarse, Rosario… y «humor exorcizador»
Francisco: «Una verdad no se vuelve más creíble porque se levante la voz, sino porque se testimonia»