Como sheriff en Kansas y agente encubierto de la Kansas Bureau of Investigation (similar a una división estatal del FBI), Currie Myers es consciente de hasta dónde puede llegar la maldad y el crimen. Recuerda un día, pasar por un comprador de droga, cuando los narcotraficantes le dejaron solo con su hijo de tres años. “No tenían ni idea de que era un agente federal, ni de si lo cuidaría o lo haría daño”, relata Myers sorprendido en el blog de St Michael’s Group.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
El Papa volverá a usar Castel Gandolfo como residencia veraniega
Piden a la ONU que bloquee a la candidata abortista de Biden a la Corte Internacional de Justicia
Unidad pastoral católica de Colonia invita a un acto ecuménico por el Día del Orgullo Gay