El próximo sábado se cumplen dos años de la invasión rusa de Ucrania y diez del comienzo del conflicto. Desde 2022, Cáritas Española ha apoyado a múltiples sectores y perjudicados del conflicto mediante una ayuda humanitaria concretada en 6,4 millones de euros que han sido enviados a las dos Cáritas presentes en Ucrania -católica de rito griego y latino-, así como a las de países limítrofes.
Con el comienzo del tercer año de conflicto, Cáritas Española acaba de anunciar su intención de continuar apoyando los proyectos de emergencia surgidos a raíz de la guerra, así como los que ya sostenía antes de la invasión, relacionados con familias vulnerables, personas con discapacidad, el fortalecimiento institucional o la lucha contra la trata de personas.
“Cada vez hay más menores a cargo de madres cabeza de familia, cuya protección es urgente”, alerta Carmen Gómez de Barreda, responsable de la Campaña Cáritas con Ucrania de Cáritas Española
Cáritas alerta de la gravedad de la situación, plasmada en que cerca del 40% de la población en Ucrania (unos 18 millones de personas) dependen de la ayuda humanitaria, estando especialmente afectado el este del país.
En esta zona, los desplazamientos internos continúan y la situación humanitaria sigue siendo muy grave. Estimamos que unas 380.000 personas se encuentran en una situación muy difícil”, indica Gómez de Barreda.
Más de 6 millones de atendidos desde la invasión
Con más de 1,3 millones de personas atendidas a lo largo de 2023, son más de 6 millones los apoyados por la red de Cáritas en Ucrania desde el comienzo de la invasión.
La mayoría de las ayudas estuvieron relacionadas con la provisión de alimentos, agua y saneamiento, alojamiento, apoyo psicosocial, educación y ayuda monetaria. El apoyo se ha destinado principalmente a la población rural, donde se encuentran las personas en situación de mayor vulnerabilidad y con menos capacidad para acceder a los servicios de salud y educación.
Una delegación de Cáritas Europa visita a Cáritas Ucrania en Zhitomyr en enero de 2024.
De cara a este 2024, Cáritas plantea dos estrategias de intervención debido a la división del país en dos zonas según su estado. Así, mientras que en el este la ayuda humanitaria de emergencia sigue siendo básica, la zona centro y oeste se dará prioridad a la integración social, el acceso al mercado laboral, a la salud, a la educación o a un alojamiento digno.
«Concretamente, en las zonas desocupadas se están realizando estudios para valorar todas las necesidades. Las principales prioridades son la rehabilitación de viviendas, acceso a bienes básicos y desminado de tierras agrícolas», explica la responsable de la Campaña Cáritas con Ucrania.
La labor de Cáritas y sus trabajadores no está exenta de obstáculos. Principalmente los surgidos a raíz de los ataques, que «obligan a parar la atención a las personas y provocan problemas a la hora de hacer frente a las temperaturas del invierno. Estos cortes de actividad, unidos a la situación que vive el país, también están pasando factura en la salud metal de los trabajadores humanitarios”, comenta Gómez de Barreda.
También se mencionan los movimientos migratorios provocados como consecuencia del conflicto, materializados en unos 6,4 millones de desplazados fuera del país.
Más de 210.000 personas han recibido ayuda de las Cáritas en los países fronterizos (Polonia, Rumanía, Moldavia y Eslovaquia).
Para este año 2024, todas las Cáritas en frontera tienen previsto reforzar el acompañamiento en el acceso a los servicios sociales básicos (salud, educación), alojamientos de medio plazo e integración en el mercado laboral.
En España, la red de Cáritas diocesanas ha acompañado a 4.089 ucranianos a través de dos vías, ya sea incorporándoles a los servicios habituales de atención a las personas; o aportando ayudas económicas para enfrentar gastos de alimentación, ropa, calzado y vivienda de hasta 651.839 euros.
Puedes contribuir con la labor de Cáritas en Ucrania desde este enlace.
En este vídeo recién difundido (en inglés) Tetiana Stawnychy, directora de Caritas Ucrania, agradece la solidaridad católica recibida a través de las distintas Cáritas del mundo.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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