El Papa ha aceptado la renuncia por motivos de edad del cardenal Sean O’Malley al frente de Boston: se presenta con 75 años, pero el Papa ha esperado a que tuviera 80 para aceptarla.
Es uno de sus colaboradores más cercanos en el Consejo de Cardenales y el representante de la Iglesia norteamericana en sus reuniones. También fue, en los últimos años, el hombre al frente de la comisión vaticana para combatir los abusos sexuales ligados a la Iglesia en todo el mundo.
Un capuchino humilde para vencer los abusos
O’Malley, un capuchino con un estilo de vida sencillo y experiencia con migrantes, fue enviado por Benedicto XVI en 2003 a Boston cuando tenía 60 años para poner orden en una diócesis hundia económica y moralmente por el escándalo de los abusos sexuales.
Muchas de las decisiones que fue tomando la Iglesia de EEUU y luego del resto del mundo, para prevenir más abusos y atender a las víctimas, se probaron primero en Boston y surgieron de las decisiones de O’Malley.
O’Malley destacaba cuando visitaba Roma por su barba e ir vestido de capuchino con su solideo rojo de cardenal. Cuando hace pocos años el Papa creó cardenal al anciano predicador capuchino Raniero Cantalamessa, ya eran dos los hábitos franciscanos de barba blanca y gorrito rojo por los pasillos de la Curia.
En Estados Unidos fue una voz clara en defensa de la vida y contra el aborto, y también hizo gestos elocuentes a favor de políticas migratorias más humanas (como cuando, con otros 7 obispos, repartió la comunión a través de la valla con México).
El cardenal O’Malley en 2014 en Nogales-Arizona, en la valla que le separa de Nogales-México.
Boston, una de las mayores diócesis de EEUU
Boston siempre fue un bastión católico por su numerosa población de origen irlandés y luego italiana y polaca. En el año 2000 contaba con unas 360 parroquias y 1.500 sacerdotes. Pero el escándalo de los abusos, la crisis eclesial y, en parte, cierto nivel de emigración al sur y al oeste de EEUU (de mejor clima) han debilitado la diócesis.
Tras las reestructuraciones de O’Malley para pagar las astronómicas compensaciones por abusos, la diócesis tiene hoy unas 270 parroquias y 950 sacerdotes. En un territorio de 4,4 millones de habitantes, los católicos son un 45% (algo menos de 2 millones; en 1999 se calculaba que los católicos eran un 54%).
El sucesor al frente de Boston
El Papa ha puesto al frente de esta enorme diócesis a Richard G. Henning, que no llevaba ni 2 años de obispo de Providence, una diócesis de 130 parroquias y 630.000 católicos. Henning tiene casi 60 años, la misma edad que O’Malley cuando llegó a Boston.
Richard G. Henning nació en la diócesis y ciudad de Rockville Centre, estudió Letras en Queens (Nueva York) y estudios eclesiásticos en el seminario de Huntington. Fue ordenado en Rockville Centre en 1992, estudió Teología Bíblica en la Catholic University of America de Washington (2000); se doctoró en esa materia en la Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma, fue profesor de Sagrada Escritura y luego director de seminario, vicario de Evangelización Parroquial y Vicario del Clero. Fue 4 años obispo auxiliar de Rockville y no ha llegado ha cumplir 2 años como obispo en Providence, primero coadjutor y luego titular.
Como O’Malley, habla también español e italiano y puede leer en francés, griego y hebreo. Es un biblista y profesor con cierta experiencia como encargado de evangelización y como obispo.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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