Cada semana, desde hace casi 30 años, John Deacon, de 72 años, recorre las calles de Kingsgrove, Beverly Hills y Bexley North en silencio, rezando por cada hogar y dejando avisos de oración en los buzones. Su ministerio ha tocado numerosos corazones y ha traído consuelo a su comunidad.
More Stories
Problemas técnicos provocaron la caída del servicio de ReL durante unas horas este jueves
Sacerdote italiano rebelde es expulsado formalmente del sacerdocio
Mons. Varden: «La secularización en Escandinavia ha llegado a su fin»