14/11/2024

Francisco propone imitar el «sí de María» ante una prueba difícil o cuando tengamos que obedecer

El Papa reflexionó en su catequesis de hoy en la Audiencia General sobre la piedad mariana y el vínculo «único y eternamente indestructible» entre la Virgen María y el Espíritu Santo. El Pontífice hizo un llamado a imitar el «sí» de María cada vez que nos encontremos ante una obediencia que cumplir o una prueba que superar.

«Entre los diversos medios por los que el Espíritu Santo lleva a cabo su obra de santificación en la Iglesia -Palabra de Dios, Sacramentos, oración- hay uno muy especial y es la piedad mariana. Hoy en día, los teólogos católicos tienden a dar un significado nuevo y más justo al dicho tradicional ‘Ad Iesum per Mariam’, es decir, ‘a Jesús por María’. El verdadero y único mediador entre nosotros y Cristo, señalado como tal por el propio Jesús, es el Espíritu Santo«, comenzó diciendo el Papa.

Conocida y leída por todos

«María, como primera discípula y figura de la Iglesia, es igualmente una carta escrita con el Espíritu del Dios vivo. Precisamente por ello, ella puede ser ‘conocida y leída por todos los seres humanos’, incluso por aquellos que no saben leer libros de teología, por esos ‘pequeños’ a los que Jesús dice que se revelan los misterios del Reino, ocultos a los sabios», añadió el Pontífice.

Para Francisco, «Ella sugiere sólo dos palabras que todos, incluso los más sencillos, pueden pronunciar en cualquier ocasión: ‘Aquí estoy’ y ‘fiat’. María es la que dijo ‘sí’ a Dios y con su ejemplo e intercesión nos impulsa a decirle también nuestro ‘sí’ cada vez que nos encontremos ante una obediencia que cumplir o una prueba que superar».

Puedes ver aquí completa la Audiencia General de este miércoles.

«Como todas las imágenes, ésta de ‘esposa del Espíritu Santo’ no debe absolutizarse, sino tomarse por la parte de verdad que contiene, y es una verdad muy hermosa. Ella es la esposa, pero es, antes que eso, la discípula del Espíritu Santo. Aprendamos de ella a ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu, sobre todo cuando nos sugiere que ‘nos levantemos con prontitud’ y vayamos a ayudar a alguien necesitado, como hizo ella inmediatamente después de que el ángel la dejara», concluye.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»