Hemeroteca Laus DEo10/02/2022 @ 00:50
Mártir mexicano, que dio testimonio de Cristo siendo un adolescente de 14 años en medio de la persecución contra los cristianos en México, conocida como la Guerra Cristera. Joselito, como cariñosamente lo llamaban sus familiares, nació en 1913, en Sahuayo de Morelos, Michoacán (oeste de México).
En 1926 estalló la Guerra Cristera entre el gobierno y las milicias organizadas de laicos, presbíteros y religiosos católicos que se resistían a la aplicación de la llamada Ley Calles, que proponía limitar y controlar el culto católico en la nación. Los hermanos de Joselito se sumaron a la lucha pero al niño su madre no se lo permitió, cediendo luego ante la insistencia del Santo mártir. «Nunca ha sido tan fácil ganarse el cielo como ahora», decía.
En la revuelta de 1928, salvando al herido capitán Guízar Morfín que lideraba la causa de la defensa cristiana, Joselito fue detenido y luego torturado: le desollaron las platas de sus pies y le obligaron a caminar descansa, con sus pies ensangrentados hasta el Cementerio municipal de Sahuayo. Querían obligarlo a apostatar de la fe pero él invocaba con firmeza a la Virgen de Guadalupe y gritaba «¡Viva Cristo Rey!».
José fue colgado de un árbol y herido en su cuerpo con cuchillas. Uno de sus verdugos lo bajó del árbol y le preguntó: «¿Qué quieres que le digamos a tus padres?». Y el Santo respondió, fatigado: «Que viva Cristo Rey y que en el Cielo nos veremos». Con una herida de bala, pusieron fin a su vida terrenal en la noche del 10 de febrero de 1928, naciendo al Cielo con un valiente testimonio de amor a Cristo y a la Iglesia.
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