Hemeroteca Laus DEo14/11/2021 @ 02:48
que adoran al Dios único, vivo y autoexistente, misericordioso
El 14 de Mayo de 1999, el entonces «Papa» y ahora renombrado «San» Juan Pablo II recibió una delegación en el Vaticano que incluía al imán chií de la mezquita Khadum, al presidente sunita de la junta administrativa del Banco Islámico Iraquí y un representante del Ministerio de Religión iraquí. La delegación estaba encabezada por Raphaël I Bidawid, el entonces arzobispo (Novus Ordo) de Bagdad y el Patriarca de Babilonia. Como era habitual, en esta ocasión se intercambiaron obsequios diplomáticos, y el «Papa» recibió de los visitantes musulmanes una copia del Corán, un libro que el Islam considera la revelación de Dios al hombre. Lo ocurrido entonces generó innumerables atropellos, especulaciones e intentos de controlar los daños, desde que Juan Pablo II besó el Corán. La foto fue tomada en el momento en que él lo hizo y difundida a través de Associated Press.
Su sucesor, Benedicto XVI, fiel al «espíritu del Concilio», también rindió homenaje al Islam de otra manera durante su mandato de ocho años. Recordemos, por ejemplo, su visita a la Mezquita Azul de Estambul en Noviembre de 2006. Su sucesor, Francisco, por supuesto, hizo lo mismo; aunque Bergoglio llegó al extremo de proferir descaradamente una terrible blasfemia de que la tribu musulmana rohingya es «la presencia de Dios hoy».
Bergoglio, o simplemente Francisco, como le llaman sus adeptos, ha sido con diferencia, el más descarado hereje que usurpa la Cátedra de San Pedro desde la muerte Pío XII; su nada disimulado afecto por los musulmanes ha llegado a límites que ningún Católico puede ni debe aceptar: la perniciosa libertad religiosa llevó asegurar al «Papa» Francisco que «Compartimos nuestra experiencia al llevar esta cruz para desterrar de nuestro corazón la enfermedad que empeora nuestra vida: es importante que lo hagas en tus reuniones. Los cristianos tienen la Biblia y los musulmanes el Corán. La fe que tus padres te inculcaron siempre te ayudará a seguir adelante.» (Discurso a los refugiados en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, Roma, 19 de Enero de 2014)
SON RECHAZADOS POR EL CORÁN
En el Corán se condena la figura de Cristo como segunda persona de la Trinidad. El Corán les dice claramente a los Cristianos: “¡Oh gente de las Escrituras! No exageres con tu religión ni digas nada que no sea la verdad acerca de Dios. El Mesías, Jesús, hijo de María, era solo el mensajero de Alá y Su palabra, que Él comunicó a María, y un espíritu que vino de Él. Así que cree en Dios y en Sus mensajeros y no digas «Trinidad» – ¡detente! (es) mejor para ti! – Allah es un solo Dios. Esto está lejos de Su Trascendente Majestad… ”(Corán 4: 171). Estos versículos contra la Santísima Trinidad son muy claros y no necesitan interpretación.
El Corán niega la Redención. Incluso dice que Jesucristo no murió en la cruz, sino que fue así: “Y no lo mataron ni lo crucificaron; pero [otro] se ha vuelto como él” (Corán 4: 157). De esta manera, Dios salvó a Jesús de la maldad de los judíos. Pero sí, ¡Cristo no salvó al mundo!
El Corán menciona a Jesús porque tiene la intención de completar la revelación de Cristo para exaltar a Mahoma. Además, viendo lo que hacen Jesús y María en el Corán, notamos que esto no es más que la aplicación de oraciones y ayunos según el Corán. María es sin duda la figura más hermosa de todas las retratadas en el Corán: es la Virgen Madre a quien ningún hombre ha tocado jamás. Pero ella no puede ser Theotokos, Madre de Dios; en cambio, es una buena musulmana.
Y éstos, entre otras muchas blasfemas afirmaciones, son los «hermosos» versículos que besan y veneran los «Papas de la Iglesia del Concilio».
«Yo prometo enaltecer la verdadera Fe, y borrar en Oriente la diabólica secta del maldito e infiel Mahoma»
Papa Eugenio IV, Concilio de Basilea, 1434
«Es un insulto para el Santo Nombre y una deshonra para la Fe Cristiana que en ciertas partes del mundo sujetas a príncipes cristianos donde viven sarracenos, es decir, los seguidores el islam, también llamados musulmanes… se reúnen para adorar al infiel Mahoma, invocado en voz alta y exaltando su nombre cada día a ciertas horas en un lugar elevado…
Esto trae descrédito a nuestra Fe y da gran escándalo a los Fieles. Estas prácticas no se pueden tolerar sin desagradar a la Divina Majestad. Nos, por tanto, con la aprobación del Sagrado Concilio, prohibimos estrictamente esas prácticas, a partir de ahora, en tierras Cristianas… los Príncipes Católicos deben eliminar esta ofensa en sus territorios y velar para que sus súbditos la eliminen, para que así puedan alcanzar la recompensa de la felicidad eterna. Deben prohibir expresamente la invocación pública del sacrílego nombre de Mahoma… Los que presuman actuar de otra manera deberán ser castigados por los Príncipes por su irreverencia, para que otros puedan ser disuadidos de tal osadía»
Papa Clemente V, Concilio de Vienne, 1311
«El que quiera salvarse debe, ante todo, mantener la Fe Católica; por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan Fe Católica y no la guardan íntegra y sin mancha»
Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Credo Atanasiano, sesión 8, 22 de Noviembre de 1439
estos artículos (toca sobre el título para acceder)
More Stories
Decenas de muertos y desaparecidos en España por inundaciones causadas por lluvias torrenciales
¿Quién es San Juan Crisóstomo? ¿Por qué le llaman “pico de oro”? ¿Por qué es Padre de la Iglesia?
LA ALEGRÍA CRISTIANA