Los ideólogos más radicales han conseguido viejas reivindicaciones sectarias, como hacer domesticable la asignatura de Religión católica, reducida a la mínima expresión, y exaltar el derecho a la libertad de expresión vinculado a la libertad de conciencia entendido como rechazo hacia cualquier antropología de la vida, especialmente cristiana, distinta a la de la propia ideología.
More Stories
«Toda la fecundidad de la Iglesia y de la Santa Sede depende de la cruz de Cristo. De lo contrario, es apariencia»
Sigue la caída libre del catolicismo en Brasil
Se «cancela» una conferencia de Mons. Gänswein en Madrid