Tom Vander Woude no solo fue un piloto y director deportivo destacado, sino un hombre de profunda devoción familiar y religiosa. Su vida se caracterizó por un compromiso inquebrantable con los valores cristianos y el amor hacia sus siete hijos, a quienes educó bajo la guía de la fe católica.
More Stories
Milagros eucarísticos confirman la presencia viva de Cristo en la Eucaristía
La hermana Ermelinda Singua describe el horror del hambre y el exilio de familias de Cabo Delgado
Denuncian más de 2.000 ataques contra minorías religiosas en Bangladesh