Hemeroteca Laus DEo16/08/2020 @ 23:24
«Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava» (San Lucas 1, 39-56).
En este pasaje san Lucas nos ha retratado el interior de María Santísima. En él, expresa lo que sentía y pensaba, no solo de Dios en sí mismo y su actuación para con su pueblo, sino la profunda relación que mantenía con él y que es el motor de toda su vida. María se presenta como la sierva del Señor y es por ello que su alegría más grande está en alabar a Dios y servir a sus hermanos.
Si hoy nuestra sociedad se ha vuelto más egoísta y distante, sobre todo de los necesitados, es porque se ha distanciado de Dios, porque no encuentra su alegría en alabarle, porque su relación con él es pobre y fría.
Es necesario que volvamos a encender el fuego del amor a Dios en nuestros corazones, que nos demos tiempo en nuestro agitado día, para orar, para visitarlo en los sagrarios, para comulgar frecuentemente, para reconciliarnos sacramentalmente; en fin, para crecer en nuestra amistad con el Señor. Solo de esta manera el fuego de Dios en nuestro corazón, como en María, se transformará en caridad.
Fuente: Evangelización Activa
More Stories
Procesión de las antorchas en Fátima
¿Qué significa el descendió a los infiernos del Credo?
10 jóvenes de Iesu Communio hablan de su vocación, sus llamadas, miedos y encuentros con Dios