07/12/2023

Pedro Claver, apóstol de los negros (1580-1654)

Nuestra Señora de Aránzazu, Nuestra Señora de Gracia. Santos: Pedro Claver, patrono de las misiones entre los negros, Odger, diácono; Ciarán, abad; Gorgonio, Severiano, Felicia, Doroteo, Jacinto, Alejandro, Tiburcio, Estratón, Rufino, Rufiniano, mártires; Audomaro, obispo; Querano, abad; María de la Cabeza, esposa de san Isidro; Gregorio, confesor.

Pedro Claver, Patrono de Colombia, de mediana estatura y un poco encorvado, es una figura que se torna gigantesca del siglo XVII. Quiso hacerse esclavo de los negros. Le contó al hermano Nicolás, en una conversación que tuvieron en el colegio de los jesuitas de Cartagena de Indias, según su propio cálculo, le salían más de trescientos mil los negros que bautizó. Tenía entonces setenta años.

La gran cacería africana reportaba buenas ganancias a los negreros que compraban negros en el continente africano de 1683 por ocho francos y los vendían en Cartagena, la Habana, Portobello, Jamaica, Lima o Veracruz por cien pesos, pudiendo permitirse la muerte de las dos terceras partes del cargamento humano durante la travesía. Era un realismo brutal el que a diario se contemplaba en los mercados de esclavos del Nuevo Mundo. Dicen que unos catorce millones de seres humanos fueron desplazados desde los bohíos africanos hacia América; también se cuenta que, solo a Cartagena, llegó más de un millón de estos desgraciados hombres.

Cuando han pasado el Renacimiento y la Reforma, ya es una realidad el asentamiento europeo en América. Es la ocasión pintiparada para el soldado y el comerciante; tanto el idealista como el famélico tienen ahora su oportunidad; y también hay campo abierto para el misionero y el santo.

Pedro Claver, que había nacido en el pueblecito catalán de Verdú el 26 de junio del 1580, hijo de Pedro Claver y Juana Corberó, en familia de campesinos acomodados; después de una infancia sin mayor historia que la de crecer ayudando en las tareas del campo, entró a los diecinueve años en la vida eclesiástica, y luego se hizo jesuita; como había descubierto en Mallorca la perspectiva apostólica americana en sus contactos con el portero santo Alfonso Rodríguez, terminó embarcándose en Sevilla en el galeón San Pedro, el día 15 de agosto de 1610, rumbo a las nuevas tierras.

Primero estuvo dos años en Bogotá, luego marchó a Atunja donde estuvo un año y, por último, se convirtió en un residente de Cartagena de Indias, recorriéndola por el prolongado tiempo de treinta y ocho años. Allí se ordenó sacerdote en el 1616.

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