03/05/2024

¿Quién es San Jorge? ¿Cómo surgió la leyenda del dragón? ¿Por qué es patrón de media Europa?

San Jorge es un mártir de los primeros siglos de los que apenas hay datos biográficos pero que, sin embargo, es uno de los santos más conocidos y cuya devoción más extendida estuvo en el orbe cristiano. Las leyendas acerca de su vida y su fama de intercesor le llevaron a ser venerado por reyes y naciones enteras. Su fiesta se conmemora el 23 de abril y todavía hoy es celebrada en numerosas partes de todo el mundo.

Índice para conocer todo lo relacionado con San Jorge

¿Quién fue San Jorge?

¿Por qué San Jorge despierta tanta devoción?

¿Por qué San Jorge es uno de “14 santos auxiliadores”?

San Jorge, en el arte y la iconografía

¿Qué relación tiene san Jorge con el dragón?

¿De dónde es patrón San Jorge?

¿Qué es la cruz de San Jorge?

Oración a San Jorge

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¿Quién fue San Jorge?

Pocos datos reales y sí muchas historias y leyendas son las que rodean a la figura de San Jorge, del que se sabe que es uno de los mártires de los primeros siglos, que fue soldado romano nacido en la Capadocia, hoy Turquía, y que murió por su defensa de la fe cristiana durante la persecución de Diocleciano. Su culto se extendió rápidamente por toda la Iglesia, primero oriental y luego también en Occidente.

Según relata la Santa Sede, San Jorge, cuyo nombre tiene un origen griego que significa “agricultor”, nació en el seno de una familia cristiana en la Capadocia cerca del 280. Se trasladó a Palestina y entró a formar parte del ejército de Diocleciano. En el 303, cuando el emperador emanó el edicto de persecución contra los cristianos, Jorge habría donado todos sus bienes a los pobres, rompió el documento y profesa su fe en Cristo. Por esta acción sufrió terribles torturas y al final fue decapitado. Sobre el lugar donde fue sepultado en Lidda, que era antes la capital de Palestina y hoy es una ciudad israelí cerca de Tel Aviv, se erigió poco después de su muerte una basílica donde aún hoy día se pueden ver sus restos mortales.  Esta es lo que relata la Passio Georgii, considerada como una de las obras hagiográficas del Decreto Gelasianum del 496 y definida por tanto una passio legendaria. Entre los documentos más antiguos que verifican la existencia de san Jorge, está un epígrafe griego del 368 encontrada en Eraclea de Betania donde se habla de la “casa o iglesia de Jorge y sus compañeros, santos y mártires triunfadores”.

Los guerreros influyeron mucho en transformar la figura de san Jorge mártir en un santo guerrero, simbolizando la escena del dragón como la derrota del Islam; Ricardo corazón de León lo invocó como protector de todos los combatientes. Con los Normandos su culto se radicó fuertemente en Inglaterra donde en 1348, el rey Eduardo III instituyó la Orden de los Caballeros de san Jorge. En todo el periodo medieval su figura fue objeto de literatura épica.

A San Jorge se le considera el patrono de los caballeros, los soldados, los scouts, los luchadores de esgrima y los arqueros; además se le invoca contra la peste y la lepra y contra las serpientes venenosas. San Jorge es honrado también por los musulmanes que le dieron el apelativo de “profeta”. Por falta de noticias ciertas sobre su vida, en 1969, la Iglesia degradó la fiesta litúrgica de san Jorge a memoria facultativa sin tocar el culto que se le dedica. Las reliquias del santo se encuentran en diversos lugares del mundo: en Roma en la iglesia de San Jorge en el Velabro, por voluntad del Papa Zacarías, custodia el cráneo.

¿Por qué San Jorge despierta tanta devoción?

En el siglo IV, su veneración se había extendido de Palestina al resto del Imperio Romano de Oriente. En el siglo V su popularidad llegó a la parte occidental del imperio.  Hacia finales del siglo VI, el abad irlandés Adomnanus de la abadía de la isla de Iona relata algunas de las leyendas orientales de Jorge, recogidas por el obispo galo Arkulf en su peregrinación a Tierra Santa en 680. En el siglo IX aparece otra popular historia: san Jorge a caballo como vencedor de un dragón. Parte de La leyenda dorada, también es conocida como San Jorge y el dragón, y es el probable origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones en Occidente, que alimentaron la fantasía de generaciones de niños. La leyenda se relata en diversas partes de Europa y Asia Menor como propia y los detalles varían según la tradición local.

En el reino franco merovingio ya se veneraba a Jorge de Capadocia en el siglo VI pero en la Alta Edad Media, la época de las cruzadas y la caballería se extendió el culto en Europa. Jorge fue el protector de los cruzados en la conquista de Jerusalén (15 de julio de 1099). Como miles Christi, soldado de Cristo, fue patrón de caballeros y soldados, y protector de algunas órdenes religiosas militares, como la Orden Teutónica (siglo XII) o los templarios.

Santiago de la Vorágine (hacia 1230–13 de julio de 1298), arzobispo de Génova escribió la Legenda sanctorum, una colección de fábulas sobre santos. La historia de Jorge de Capadocia es una de ellas. El libro acabó conociéndose como Legenda aurea o Leyenda dorada. Su información se considera una fábula pero de notable valor literario. Al parecer el libro tuvo una gran influencia en la extensión de la leyenda de san Jorge en Occidente, y en la literatura y la pintura. Al final de la Edad Media, Jorge fue hecho patrón de ciudades, burgos y casas nobles.

Prácticamente no hay nación oriental u occidental en la que alguna iglesia importante no estuviera dedicada a su memoria. Todas las Iglesias Católicas, las de la Comunión Anglicana y la Luterana le veneran y la ortodoxia le llama «megalomártir».

¿Por qué San Jorge es uno de “14 santos auxiliadores”?

Una razón más que demuestra que San Jorge era uno de los santos más populares en la Edad Media es que es uno de los conocidos como “14 santos auxiliadores”. Los 14 Santos Auxiliares (15 en algunos menologios) son santos que ya son celebrados a lo largo de todo el año cristiano en días separados, pero que a 8 de agosto se unen en una fiesta común. Son santos que, en plena época medieval eran muy venerados y socorridos en muchas necesidades cotidianas (enfermedades humanas y animales, trabajos, dolores, muerte, catástrofes… etc). La unificación del culto surge en Alemania, y proviene de un culto anterior dado a 5 de estos santos de forma conjunta a los santos sanadores Blas, Jorge, Cristóbal, Pantaleón y Acacio, aunque como la mayoría de los cultos y devociones, tiene su propia leyenda. De hecho, a raíz de una aparición en junio de 1446 a un joven pastor Hermann Leicht, se levantó en Baviera la Basílica de los Vierzehnheiligen, los Catorce Santos Auxiliadores, un «top 14» de la devoción medieval, un «equipo» que aún da nombre a bastantes parroquias en todo el mundo.

Además, de San Jorge, el resto de santos auxiliadores son: San Acacio, Santa Bárbara, San Blas, Santa Catalina de Alejandría, San Cristóbal, San Ciriaco, San Dionisio, San Erasmo, San Eustaquio, San Gil, Santa Margarita, San Pantaleón y San Vito.

San Jorge, en el arte y la iconografía

Como uno de los santos más populares en la Edad Media, San Jorge es también uno de los más representados en la iconografía y en la escultura, pese a lo poco que se conoce en realidad sobre la vida de este mártir. Y lo es tanto en la Iglesia de Occidente como de Oriente, pues su devoción y sus patronazgos van desde Inglaterra o Aragón hasta Moscú o Georgia.

La imagen iconográfica más popular, sin duda, de san Jorge y la que más extendida está es la que aparece representado de manera ecuestre a modo de guerrero. Es en realidad la que mejor le simboliza pues de los escasos datos biográficos de su vida conocidos sí que se sabe que era un joven oficial de las legiones romanas del emperador Diocleciano, que en la persecución iniciada por este contra los cristianos murió decapitado como mártir.

No puede obviarse además en la iconografía la leyenda asociada de san Jorge con el dragón, por lo que es representado a caballo y con una lanza atravesando al dragón o a una serpiente. Otra de las imágenes más características de San Jorge es la de su martirio. Esta imagen ha sido plasmada en numerosas obras de arte, en las que se representa al santo con la cabeza cortada y una palma en la mano, símbolo del martirio. Un hecho llamativo, y debido en buena parte a la fama del santo en la cristiandad, es que ha sido asimilado en las distintas épocas y culturas dominantes. Así, los bizantinos lo mostraban vestido y armado a lo romano, mientras que los cruzados lo vestirían como uno de sus guerreros, con cota de malla, escudo alargado y la cruz roja sobre su pecho y escudo.  Inglaterra llegó a “nacionalizarlo” y en Aragón era invocado contra los musulmanes.

«San Jorge y el dragón,» lienzo pintado por Rubens, y actualmente perteneciente a la colección del Museo del Prado

¿Qué relación tiene San Jorge con el dragón?

En el siglo IX aparece la popular historia y universal por la que es más conocido este santo y mártir: san Jorge a caballo como vencedor de un dragón. Parte de La leyenda dorada, también es conocida como San Jorge y el dragón, y es el probable origen de todos los cuentos de hadas sobre princesas y dragones en Occidente, que alimentaron la fantasía de generaciones de niños.

La leyenda se relata en diversas partes de Europa y Asia Menor como propia y los detalles varían según la tradición local. La leyenda occidental medieval comienza con un dragón que se instala en la fuente que provee de agua a una ciudad. Los habitantes debían apartar diariamente el dragón para conseguir agua. Así que ofrecían un sacrificio humano que se decidía al azar. Un día cae en suerte a la princesa. El rey ruega por la vida de su hija sin éxito. Cuando está a punto de ser devorada, aparece Jorge y se enfrenta con el dragón, lo mata y salva a la joven. Los agradecidos ciudadanos se convierten al cristianismo. La leyenda medieval fue abandonada progresivamente, aunque pocos dudan de su rico simbolismo religioso, para el que se proponen diversas interpretaciones, y es lo que perdura.

¿De dónde es patrón San Jorge?

Según recuerda el sacerdote experto en mártires, Jorge López Teulón, “San Jorge se ha convertido en el patrón de muchos reinos y ciudades (especialmente durante la Edad Media); entre los más conocidos figuran: Aragón, Inglaterra, Georgia (a la que también le da el nombre), Génova, Moscú (cuya bandera es un san Jorge a caballo con fondo granate), Portugal, Cataluña, Cáceres…”.

También es santo patrón del estamento de caballería de los ejércitos de Rusia, del movimiento Scout y de las Órdenes Teutónica y de Calatrava.

¿Qué es la cruz de San Jorge?

La cruz de San Jorge es un símbolo conocido universalmente con forma de cruz griega de color rojo sobre fondo blanco. En las numerosas banderas donde se utiliza los brazos horizontales son más largos que los verticales.

La cruz de San Jorge se asocia al emblema que portaban los soldados en las cruzadas. Se menciona por primera vez en los Anales Januenses de 1198 (Crónicas de Génova) como una bandera roja con la imagen de san Jorge montando un dragón. El origen de la Cruz se asocia a la República de Génova, fundada en 1005, aunque se hizo famosa la historia más adelante: con las cruzadas y con la leyenda de San Jorge.Las cruzadas se sucedieron desde finales del siglo XI hasta el XIII, acompañadas de las leyendas de San Jorge, al que se citaba como Santo Guerrero, defensor de la religión cristiana. Y por ello esta cruz fue utilizada por países que se involucraron en las cruzadas así como por regiones y ciudades que tomaron a San Jorge como santo patrón. Especialmente Inglaterra, país actualmente con el que más se relaciona la cruz y el propio santo.

Oración a San Jorge

San Jorge guerrero valeroso,

que defendiste a la princesa de la Capadocia,

al abatir con tu lanza al feroz dragón,

te solicito humildemente

que vengas en mi auxilio

y me protejas de las acechanzas del demonio,

los peligros, las dificultades, las aflicciones.

 

Cobíjame bajo tu manto, poderoso santo,

escóndeme de mis enemigos,

de mis perseguidores, de las envidias,

magias, hechizos y maleficios.

 

Protegido con tu manto,

caminare a través de los mares y la tierra,

noche y día, mes a mes, año tras año,

y mis enemigos no me verán,

no me oirán, no me seguirán.

 

Bajo tu protección no caeré,

no me perderé, no sangraré.

 

Igual que Nuestro Dios; Salvador

estuvo nueve meses protegido

en el vientre de la Virgen María,

así yo estaré protegido bajo tu manto,

teniéndote delante de mí,

armado con tu lanza y tú escudo.

 

Amén.

 

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»