13/05/2025

Raúl Rodríguez: “Ofrecer a Dios tu enfermedad propicia la salvación de tu alma y la de muchos más”

Raúl Rodríguez, escritor y director de cine, reflexiona sobre su libro Hermana muerte

El libro “Hermana Muerte” fue publicado por la editorial Lluviacaballo con muy buena acogida por parte de la crítica y del público. Su autor, Raúl Rodríguez (Villeza, León, 1959), es escritor y director de cine. Este libro ha sido presentado en muchos lugares de la geografía española a lo largo de diez años. “Una experiencia muy enriquecedora donde cientos de personas me contaron sus experiencias relacionadas con la muerte”, según palabras del propio autor. Se puede realizar pedidos del libro en el siguiente correo electrónico: lluviacaballo@gmail.com

¿Por qué decidió escribir un libro titulado Hermana Muerte con ocasión de la muerte de su madre?

En el proceso de enfermedad y muerte de mi madre fui tomando notas en un cuaderno. Se asemejaba a un diario, pero ni siquiera era un diario, era algo mucho más humilde y sin pretensiones, diría que era un dietario. A veces anotaba frases sueltas, a veces eran descripciones de cómo se encontraba mi madre, también hacía anotaciones sobre mi propio estado de ánimo que recuerdo había días era como una montaña rusa; también tomaba nota de mi padre y de mis hermanos pues todos estuvimos arropando a la madre en su última enfermedad. La verdad es que nunca pensé en publicarlo. Pero cuando lo leyó mi amigo Manuel Sebastián, que por entonces era también mi socio, me animó a publicarlo. Él me hizo consciente de que en lo que yo había escrito había algo que podía interesar a más personas. El impulso fue suyo. Y con respecto al título, siempre leí con devoción a San Francisco de Asís, he recordado a lo largo de los años lo que él solía decir: “Bienvenida sea mi hermana la muerte”.

¿Es que acaso antes no era consciente de la muerte?

Yo hasta entonces temía la muerte, pero no la amaba. Hasta que no murió mi madre no comencé a amar la muerte. Amamos algo cuando lo conocemos. Estando al lado de mi madre enferma, pero sobre todo estando al lado de mi madre recién fallecida, comprendí lo que era amar la muerte. Cuando murió mi madre me di cuenta de que la muerte la trae Dios y no una enfermedad, una desgracia, o algo derivado de la mala suerte. Cuando vi a mi madre muerta, las circunstancias de la muerte de mi madre ya no me importaban, lo que me importaba era abrazar el sentido que esa muerte tenía para mí. La muerte es algo importantísimo que hay que saber apreciar. Si comprendemos de forma profunda que la muerte es algo que está en los planes de Dios, entonces ya no volveremos a ver la muerte como la veíamos antes. Eso fue lo que me pasó a mí, es decir que hasta cierto punto la muerte de mi madre fue para mí una revelación. En el momento de morir mi madre, algo se reveló ante mis ojos. Para muchos la vida acaba mal porque acaba con la muerte, pero no se dan cuenta de que precisamente la muerte es la que nos salva de tantas y tantas cosas. Si la vida no se renovara a través de la muerte, sencillamente no se podría vivir porque todo estaría viciado.

Leer más… »