En la mañana de ayer domingo, en Descartes, al sur de la región francesa de Indre-et-Loire, se ha producido un espectáculo catastrófico. El tejado de 500 metros cuadrados de la iglesia de Saint-Georges, construída hace 900 años, se incendió y se derrumbó. El campanario ha quedado destruido, la campana se ha caído y el hastial de la iglesia está siendo vigilado por riesgo de derrumbe.
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