Una curiosa visita llamó a la puerta de la Casa Blanca el pasado día de San Patricio (17 de marzo). Se trataba del fraile dominico Henry Stephan y, nada más y nada menos, que fue el vicepresidente de EE.UU, JD Vance, el que ejerció de anfitrión.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
«En comparación con Chartres y Luján somos todavía una peregrinación muy joven»
Algo del apostolado en el Santuario Nuestra Señora de Guadalupe, en La Crosse, Wisconsin
«Hoy Siria ha dejado de existir como país»