14/11/2024

Argüello detalla las tres dificultades para beatificar a Isabel la Católica, y cómo vencerlas

El digital The Pillar (PillarCatholic.com) ha entrevistado al arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, sobre la causa de beatificación de la reina Isabel la Católica, que varios obispos españoles y asociaciones vuelven a impulsar con perseverancia desde 2018.

Argüello explica en The Pillar: «En los 90 se pausó la causa por prudencia pastoral desde la secretaría de Estado. Pero puedo decir que hoy día la causa no está cerrada, nunca se nos ha dicho que esté cerrada ni pausada en este momento. Desde el Dicasterio para las Causas de los Santos se nos ha animado a seguir promoviendo la devoción a la Reina y recabando información histórica. Es lo que estamos haciendo».

Y añade: «Hemos recibido muchos testimonios de gente de todo el mundo, de favores concedidos en Iberoamérica y Estados Unidos [por supuesta intercesión celestial de Isabel, nota de ReL], de gente que está en favor de la causa y reconoce la santidad de Isabel y su papel fundamental en la evangelización de América. Es algo que muchos católicos hoy en América agradecen. Muchos obispos de Iberoamérica y España han renovado la petición de que la causa siga adelante, incluyendo, en su momento, el entonces cardenal Bergoglio».

Detalla que «en su tiempo como arzobispo de Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio se pronunció a favor del reconocimiento de los méritos de Isabel la Católica y de su papel en la evangelización de América. Nuestras conversaciones sobre la causa han sido principalmente con el Dicasterio, que siempre nos ha animado a continuar la causa, por lo que suponemos que es algo que viene del Papa y de su aprecio por el impulso que Isabel la Católica le dio a la evangelización de América».

Un trabajo a largo plazo, difundiendo Historia

Argüello admite, sin embargo, que el tema va para largo. Preguntado por si se llegará a buen puerto, responde: «En el corto plazo, no lo creo. En el mediano plazo, puede ser. Si no tuviéramos la esperanza de que la causa llegase a algo, abandonaríamos este empeño. No veo que la situación cambie en el corto plazo, pero seguiremos dando a conocer los textos históricos que tenemos y hemos preparados«.

El arzobispo tiene claro que las dificultades para beatificar a Isabel son tres muy concretas:

– la expulsión de los judíos en 1492,
– las relaciones con el mundo islámico (conquista de Granada, cristianización posterior) ,
– y «los movimientos indigenistas, que están llenos del pensamiento woke«, detalla Argüello, que además de pastorear Valladolid es presidente de los obispos españoles.

Para superar y refutar estos tres obstáculos, la única receta es la Historia: hacer investigación histórica, hablar de Historia y fomentar la divulgación histórica.

«Queremos promover las virtudes de la Reina, y hacer estudios históricos y teológicos que ofrezcan una perspectiva esclarecedora sobre el contexto histórico y político de la Reina», afirma el arzobispo.

«Publicaremos un texto de carácter divulgativo basado en los amplios estudios históricos que se han hecho, para responder a este tipo de preguntas», añade.

«Por ejemplo, hay que entender su relación con el Islam desde una tarea de reconquista de España, desde una época de conflicto. Todo esto está estudiado. Lo que tenemos que hacer es resaltar el contexto histórico y los pasos concretos que la Reina dio para evitar mayores conflictos, en especial en relación con los judíos. No podemos juzgar hechos de hace 500 años con los ojos de hoy, eso no sería justo», apunta.

Personalmente virtuosa, pero también gobernante justa y sabia

Recuerda además sus virtudes personales y también como ejemplo de buena gobernante cristiana.

«Para nosotros, la promoción de esta causa tiene que ver con la vocación cristiana laical en su dimensión social y política: queremos que Isabel inspire a los que se dedican profesionalmente a la vida pública a cultivar las virtudes cristianas en lo social«, asegura.

Por ejemplo, dice, «mientras que la reforma de Lutero divide, la reforma de Isabel en Castilla une a la Iglesia. Isabel promovió la reforma del clero, de las congregaciones religiosas y del pueblo de Dios».

En lo personal, «se valora su templanza y austeridad a la hora de vestir, vivir y gobernar y su castidad, que no era una virtud muy cultivada en la nobleza y las cortes renacentistas, ni siquiera dentro de la Iglesia», y que vivía a menudo en monasterios, al ritmo de los monjes.

Al enfrentar el contacto con América, un mundo nuevo, algo sin precedentes, dio origen a «la regulación de sistemas laborales en el proceso del descubrimiento de América que prohibía esclavizar a los indígenas y el impulso de propuestas educativas. En el siglo XVI, poco después de su muerte, aparecen en toda América instituciones de enseñanza y universidades, que se desarrollaron a raíz de este impulso y deseo de la Reina de vivir la caridad como virtud social y política».

El contexto de la expulsión de los judíos

Sobre la expulsión de los judíos, en su época y contexto tenía sus razones políticas y religiosas. Ya habían sido expulsados de muchos países antes, y muchos los veían como una fuerza a veces aliada con el enemigo musulmán o tendente a crear una sociedad paralela secreta judaizante, que incitaban a los ex-judíos conversos al catolicismo a volver a las prácticas y religión judía. La expulsión no era de las personas de raza judía, sino de los practicantes de la religión judía: el que se bautizaba, podía quedarse.

Había antisemitismo en la sociedad, sin duda, pero lo que se debe valorar es si Isabel actuó por motivos injustos e inmorales o pensaba evitar males mayores. A un gobernante santo no se le mide por sus éxitos o soluciones técnicas, sino por la moralidad, devoción y justicia de sus actos.

Todo eso requiere lo que el obispo pide: investigación histórica y divulgación histórica, para entender su momento histórico y sus decisiones.

Lea más sobre Isabel la Católica aquí en ReL.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»