Un año más, Cáritas se posiciona como una eficaz agencia de empleo para quien más lo necesitan. Según se desprende de su actividad el año pasado, en 2023 habrían acompañado a 68.065 personas en la búsqueda de trabajo, lo que supone un 4,9% más que el año anterior. Además, una de cada cinco personas que participó en algunos de sus programas e itinerarios habría logrado reinsertarse en el mercado laboral.
A lo largo de 20023, Cáritas dedicó cerca de 137 millones de euros a sus programas de empleo, empresas de inserción y comercio justo. La suma es un 16,4 % superior al año anterior, 19,2 millones de euros más. De ese total, 35,3 millones fueron destinados a itinerarios de inserción sociolaboral, que incluyen orientación laboral, intermediación con empresas y formación y, más de 100 millones a Economía Social, que en España el 10 por ciento del PIB.
«La Confederación está haciendo una apuesta clara por aumentar los proyectos de economía solidaria para ayudar a las personas en situación de exclusión a que recorran un camino digno hacia su autonomía. Es cierto que estas iniciativas vinculadas al empleo y a la economía social requieren más inversión económica, pero son más efectivas a largo plazo y tienen un efecto más recuperador de la persona”, explica Ana Heras, coordinadora de Economía Solidaria de Cáritas Española.
A lo largo de los últimos 10 años, Cáritas afirma haberse convertido en una de las mayores promotoras de inserción laboral en España, contando actualmente con 68 iniciativas de economía social y 265 líneas denegocio que facturan cerca de 86 millones de euros. Entre sus actividades principales, destaca el reciclaje textil, la gestión ambiental y de residuos, limpieza, transporte y mensajería y restauración. Estos proyectos generan 3.141 puestos de trabajo.
“Como sociedad, cada recurso invertido en programas de capacitación profesional y de acceso al empleo conlleva un retorno en el medio y largo plazo tanto desde la dimensión social como desde el ámbito de económico. A través de estos programas, las personas ganan en autoestima, en reconocimiento social y en acceso a derechos, y además contribuyen de un modo activo al desarrollo económico común a través de su contribución en impuestos y en consumo”, apunta Ana Heras.
El perfil de las personas que participaron a lo largo de 2023 en los distintos programas de empleo de Cáritas se mantuvo similar a años anteriores: la mayoría son mujeres (64%), de más de 45 años (39%), con estudios básicos (37%). Las personas procedentes de países no comunitarios fueron ligeramente superiores a las nacionales (56%).
Moda re-, puntal en creación de empleo
Uno de sus proyectos más relevantes al respecto es el de Moda re-, actualmente el mayor operador en la recogida y reciclaje de ropa usada en España y uno de los principales de todo el sur de Europa.
Esta iniciativa tiene un triple impacto social y medioambiental. Por un lado, creamos puestos de trabajo para los colectivos con los que trabaja Cáritas y que vienen derivados de los Servicios Sociales municipales. Por otro, conseguimos prolongar el ciclo de vida de esta clase de productos y aumentar su reciclado, evitando que termine en el vertedero o sean incinerados y, por último, dignificamos el proceso de entrega de ropa a las personas en exclusión”, explica Manuel León, gerente de Moda re-.
Desde entonces, cada año pasan por las plantas de Moda re- unas 44.000 toneladas de textil, recogidos en más de 8.000 contenedores de acceso libre. Unas cifras que representan el 44% de todo el textil recogido en España y que generan 1.400 puestos de empleo.
«Se trata de puestos de trabajo transitorios (entre seis meses y tres años) para mejorar el nivel de empleabilidad de la persona antes de ayudarla a insertarse en el mercado laboral. De hecho, el 30% de las personas que trabajan con nosotros acceden a un empleo normalizado tras finalizar su itinerario de inserción en Moda re-«, explica Manuel León
El mismo León afirma que una de las «marcas de fábrica» de Moda re- es la de «dignificar la entrega de ropa» , pues ya «no se trata de preparar un lote, sino de que la persona pueda ejercer como ciudadano y escoja la ropa que necesita, en un espacio totalmente normalizado como son nuestras tiendas».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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