27/07/2024

El ejército de 72.447 voluntarios que forma Cáritas Española: «No solo hay que hacer, sino estar»

El voluntariado es la gran riqueza de Cáritas Española. Por esta razón la organización católica se une a la celebración del Día Internacional de los Voluntarios, el 5 de diciembre, y «agradece a todos sus colaboradores su papel callado y poco visible que hace posible mantener encendida la frágil llama de la esperanza».

Cáritas cuenta en la actualidad con 72.447 voluntarios. De ese total, dos de cada tres son mujeres y la mitad tienen entre 45 y 64 años. «Estar cercar, acompañar, cuidar, son señas de identidad de nuestro voluntariado. No se trata solo de hacer, sino también de estar, de escuchar«, explica José Luis Graus, responsable del Voluntariado en Cáritas Española.

Miles de voluntarios repartidos

«Los voluntarios representan a esos corredores de fondo -puntualiza- que siguen al lado de las personas cuando superan la primera emergencia y ya no son necesarios los apoyos específicos y especializados», añade Graus.

«Ser voluntaria en Cáritas es lo que me ayuda a armonizar la forma de estar, de trabajar con lo que soy y con lo que quiero llegar a ser. A veces pienso que he nacido así, como voluntaria«, señala Marce, voluntaria de Cáritas Valladolid. Para Marce, esta labor gratuita y desinteresada supone un «gran crecimiento personal».

«Hay gente muy solidaria, hay proyectos maravillosos, pero a mí me importa no solo lo que hago, sino cómo lo hago. Y Cáritas tiene una forma diferente de hacer, que es coherente con lo que yo siento, con lo que soy y con lo que busco. Por eso decidí trabajar en el entorno de Cáritas», apunta.

Con cifras de 2019, el 94% de los que trabajan en la red de Cáritas Española son voluntarios. Exactamente, hay 84.551 voluntarios repartidos en las Cáritas parroquiales y diocesanas.

 

Según datos de 2018 de la Plataforma del Voluntariado en España, cerca de 2,5 millones de personas son voluntarias, lo que supone el 6,2 % de la población española mayor de 14 años. La tasa de voluntariado femenino es mayor que la masculina y, en general, aumenta conforme el nivel de estudios y el estatus socioeconómico es mayor.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»