La falta de respuesta institucional tras los potentes terremotos que sacudieron Myanmar el pasado 28 de marzo ha dejado a miles de damnificados sin acceso a asistencia organizada. Pese a la magnitud del desastre con seísmos de 7,7 y 6,4 en la escala de Richter, la acción estatal ha sido prácticamente inexistente, en especial en las regiones más afectadas, como Sagaing, inmersa en el conflicto armado interno.
More Stories
¿Quién es el P. Javier Olivera Ravasi?
La dictadura nicaragüense excarcela a 12 sacerdotes y los envía a Roma
La nueva ola de música de alabanza y adoración: sus oportunidades y sus peligros con «novatos»