04/10/2024

El mensaje de «Mirando al Cielo» es ser coherente y no callar, dicen los directores de la película

El 29 de septiembre llega a los cines de España Mirando al Cielo, la historia del mártir adolescente José Sánchez del Río, que a los 14 años sirvió como abanderado y trompetero en el ejército cristero en México. No era combatiente. Por la noche dirigía el rezo del Rosario entre los cristeros.

José entregó su caballo a un jefe durante un combate y así fue capturado por tropas federales en febrero de 1928. Se le ofreció cambiar de bando, o al menos salvar la vida gritando ‘viva el Supremo Gobierno’ pero él se negó durante días hasta que le ejecutaron. Fue canonizado en 2016 por el Papa Francisco.

La historia de José Sánchez del Río tiene elementos peculiares, porque su padrino era el jefe federal en la zona y podría haberlo salvado. ¿Cuánto hay en su muerte de ‘banalidad del mal’, de mecanismos perversos que matan a los inocentes con frialdad de máquina, y cuánto de pasión, furia y rabia de Picazo, el padrino, un hombre impulsivo?

Se trata de una parte de la historia de México que emociona a los cristianos mexicanos y de todo el mundo, pero que las autoridades y cierta intelectualidad oficial han escondido y desdeñado. La historia de los cristeros la rescató para el cine la película de Dean Wright de 2012 Cristiada, con el título en inglés «For Greater Glory» (ReL lo entrevistó aquí). Pero en ella, la verdadera historia del niño santo quedaba algo desdibujada.

Con esfuerzo, la productora Laura Díaz y el escritor y guionista Antonio Peláez han lanzado Mirando al Cielo, con todos los detalles espirituales y de fe que la película de 2012 desatendió. Más de cien mil personas han visto la película en México. Explican a ReL los retos de esta historia.

– ¿Cuántas escenas del filme son históricas y cuántas más bien simbólicas? Por ejemplo, ¿de verdad vio José, a los 13 o 14 años, cómo ahorcaban a un campesino?

– Esa escena del ahorcamiento no está documentada históricamente, pero los que le conocieron hablan de que vio escenas de guerra incluso antes de sumarse a los cristeros. Quisimos ilustrar esos horrores con fotos reales de la época, que muestra el fotógrafo a los niños. Conocemos quién fue ese fotógrafo, qué fotos hizo… Y sabemos que José conocía a los esbirros de su padrino, y eso ya le causaba un conflicto interior.

– ¿Y el resto de escenas? ¿Hay muchas documentadas?

– Sí, sí, muchas. Tomamos mucho material que viene en la Causa de Canonización, con declaraciones de muchos testigos de la época. Que mató a unos gallos en la iglesia es un hecho que la gente conoce, e incluso hay estatuas de eso. Que entregó su caballo a su superior es completamente cierto. Es conocida la frase que dice a sus padres cuando quieren disuadirle: «Nunca fue tan fácil ganarse el Cielo…» Sabemos que ellos no querían que tomara las armas, por eso se limitó a ser clarín y abanderado.

– Es una película de fe, con guerra y torturas. ¿Cómo encajarlo para el espectador?

– Queríamos que la gente no saliera deprimida del cine tras ver el martirio de un niño. Por eso, la película termina como una historia de perdón y esperanza. De hecho, sabemos que todos los verdugos acabaron convirtiéndose. Incluso de Malpola, el torturador que le cortó las plantas de los pues, se sabe que pasaba por iglesias, callado y sin hablar con nadie. Esas torturas son muy conocidas por la gente y debían recogerse en la película. Pero lo hemos hecho evitando lo que cause repulsión. Creemos que un niño que haya hecho la Primera Comunión puede ver esta película. Queremos que los niños y jóvenes puedan conocer y admirar a José Sánchez del Río.

La productora Laura Díaz y el director Antonio Peláez hablaron con ReL sobre Mirando al Cielo en la Casa de México, en Madrid.

– ¿Qué temas tratan esta película que no tratara Cristiada en 2012?

– Conocemos bien a Pablo José Barroso, el productor de Cristiada. Antes de filmarse Cristiada le mostré mi guion sobre José Sánchez del Río, y él tomó algunas ideas e incorporó al niño a la historia, a su película, pero en realidad no le interesaba mucho la historia del muchacho, sino más bien la época, la guerra, los cristeros y el general Gorostieta. Lo que querían era romper el silencio: que se hablara de la época.

En Cristiada cambiaron algunas cosas sobre el muchacho. Decían que para el público norteamericano es importante mostrar que un personaje va evolucionando, así que se inventaron que José hizo un pequeño hurto, que en realidad nunco hizo. Él siempre fue un muchacho recto. También ponen a los padres en la escena de la ejecución y la tortura, cuando sabemos perfectamente que no estaban en la ciudad. Pero nuestra película incorpora a su madre en esos momentos como en una visión o recuerdo.

– ¿Ha habido ayuda del Estado mexicano a esta película?

– No, rechazaron darle apoyo económico al menos dos veces. Luego supimos que alguien pensaba que era demasiado católica. ‘Proselitista’, dijo. Nada de financiación pública.

– En una película de mártires, siempre hay paralelismos con Cristo y su pasión…

– Es que se dieron realmente paralelismos importantes. Por ejemplo, el padrino sí que recibió una bolsa de monedas con la que podía intentar comprar la vida del niño, igual que Cristo fue vendido por unas monedas. Y Pilatos, como este padrino, también permitió torturar, sin necesidad legal, a Jesús, para ‘aflojarlo’, no quería matarlo al principio. También el padrino actúa de cara a la gente, porque sentía que lo desautorizaba y permite distintas torturas para debilitarlo. Ambos, Pilatos y Picazo, están indecisos, se deciden sobre la marcha, presionados por la gente.

»Y la marcha descalzo del mesón hasta el cementerio donde le matan es real, es un kilómetro que recorrimos. Hay testigos que dicen que lo iban picando con un cuchillo, además de con burlas, pero no quisimos incluirlo. Hay que tener en cuenta que los testigos solo podían ver desde las ventanas, porque había toque de queda y no se permitía salir a la calle.

San José Sánchez del Río, con 14 años, y un amigo, toman sus caballos y van a las montañas a sumarse a los cristeros. Su amigo lleva una pistola, pero él sólo lleva un rosario.

– ¿En qué lugares rodaron?

– El Sahuayo actual no se presta hoy a hacer esa película, no conserva nada de la época, no hay casi nada que se parezca a como estaba en 1926, ni en la iglesia. Filmamos en un pueblo de tradición cristera llamado San Miguel el Alto. Como allí la gente es muy cristera, nos apoyó con objetos reales de la época, incluyendo banderas de esos años, lámparas, armas, máusers de verdad, caballos, coches antiguos… algún coche era quizá de diez años después. Eso nos ayudó a hacer esta película de época.

– Pero a veces la ropa, sobre todo de los niños, podría pasar por ropa actual…

– Es cierto: la vestimenta de los niños se parece en la película a la de hoy. Queremos expresar que también hoy tenemos que ser coherentes con lo que creemos. Queremos acercar eso al espectador. Y queremos que los espectadores jóvenes se identifiquen con los muchachos.

– Hay algunos momentos con sabor a western…

– Yo veía mucho western de chico. Y las escenas de jinetes en el campo aprovechan para mostrar los paisajes hermosos del lugar.

– Al final, ¿qué puede aprender la gente de esta historia? Hoy en Europa volvemos a estar en guerra…

– En la película defendemos que la paz es el mejor camino. Insistimos en que la Iglesia siempre defendió la paz. También hoy hay graves injusticias ideológicas contra la familia, los niños, ideología en los colegios... Hay una reacción en la gente cristiana, hay enfado, se ve en redes sociales. Pero, como dice el papá de José, la violencia lleva a más violencia. Así que nuestro mensaje es defender lo que ves, ser coherente, no callar. Se trata de un catolicismo más exigente que el que la mayoría vive, pero en su exigencia está su belleza. Siempre habrá gente que prefiera opciones new age, cómodas… Pero explicamos esta historia, la de este santo joven, para que sea ejemplo para jóvenes y mayores hoy.

La web de Mirando al Cielo en España:
https://mirandoalcielo.es

La web de Mirando al Cielo en México:
https://mirandoalcielo.mx

El director y la productora acudirán a los estrenos y preestrenos de la película en estas 5 ciudades:  

-Miércoles 27 septiembre – Valencia 19.45 h. Presentación y coloquio en los cines ABC PARK. Entradas en este enlace.
-Jueves 28 septiembre – Barcelona 20.00h. Presentación y coloquio en los MultiCines Gran SarriàEntradas aquí.
– Viernes 29 septiembre – Madrid 20.00h. Presentación y coloquio en los cines La VaguadaEntradas aquí.
– Sábado 30 septiembre – Sevilla 18.00h. Presentación en Cines Nervión PlazaEntradas aquí.
– Jueves 5 octubre – Santander 19.15h: Presentación y coloquio en Cines Los ÁngelesEntradas aquí.
– Domingo 8 octubre – Santander 11.30h: Presentación y coloquio en Cines Los ÁngelesEntradas aquí.

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