Mons. Shen Bin, obispo de Shangai, es un claro ejemplo de los frutos del acuerdo entre la Santa Sede y China, por el cual los obispos del país asiático son elegidos entre el gobierno comunista y Roma. En un seminario celebrado este mes, ha pedido al clero y los fieles que asuman los principios del Partido Comunista.
More Stories
Los obispos mexicanos dicen que no se ha aprobado un nuevo rito maya
La Adoración Nocturna del Tibidabo llenó Santa Teresita en Barcelona por Cristo Rey
María Troncatti, santa: enfermera en la guerra, misionera en la selva de Ecuador, cambió una cultura