Hemeroteca Laus DEo05/09/2019 @ 12:00
–El impudor logra dar cada año un pasito adelante.
–Lógico y previsible. Si una enfermedad no se combate, lo normal es que vaya creciendo en el paciente.
Desde hace medio siglo, por acuerdo tácito y unánime, nunca –casi nunca– se predica la doctrina católica sobre la castidad y el pudor. Nunca en la parte modernista de la «Iglesia». Casi nunca, incluso, en la parte ortodoxa. Y el impudor, como era de esperar, se ha ido legitimando hasta considerarlo como un valor, un progreso irrenunciable, una conquista de la «plenitud» cristiana moderna: «Vió Dios que era muy bueno cuanto había hecho» (Gen 1,31).
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