14/11/2024

Elijah21 anuncia a Cristo entre los musulmanes de Europa: «Recibimos testimonios cada semana»

Cada año entre 900.000 y un millón de inmigrantes musulmanes consiguen la ciudadanía de un Estado de la Unión Europea.

Es un reto poder anunciarles el Evangelio de forma eficaz y acogedora.

En Austria y Alemania, se lanza a ello la organización misionera Elijah21  («Elijah» es el profeta Elías, que era valiente e incansable anunciando la voluntad de Dios).

Fue fundada en 2016 por Andreas Sauter bajo el lema «Jesús para los musulmanes».

En Elijah21 colaboran católicos y protestantes, en red con JesusFilmProject y Jóvenes con una Misión (JUCUM). En estos 8 años han celebrado eventos de evangelización por los que han pasado unos 8.600 musulmanes en decenas de encuentros. «Cada semana recibimos nuevos testimonios de conversión», asegura Sauter al portal Neuer anfang.

Invitar a los vecinos musulmanes: transporte, comida, niños…

Su método principal es invitar a los musulmanes de los alrededores de las parroquias a pasar un día en comunidad. A lo largo de varias horas, se entablan conversaciones, se proyecta en vídeo una adaptación del Evangelio de Lucas en el idioma de los invitados y posteriormente se proclama «el mensaje salvador de Jesucristo», buscando «transmitir la alegría y esperanza que nos llena a través de la fe».

La puesta en escena lo tiene todo pensado: llevar y devolver a los invitados, comidas típicas de los lugares de procedencia, eventos para niños… 

Entre los frutos de estos eventos, Sauter destaca el surgimiento de nuevas comunidades, grupos de oración, de estudio bíblico, servicios religiosos en los idiomas de países de procedencia y grupos de transmisión del Evangelio. 

Muchos de los participantes no sólo aprenden sobre Jesús, sino que deciden seguir a Jesús, ser su discípulo.

Sauter cuenta el caso, especialmente dramático, de Samirah (nombre ficticio), una joven iraquí que con 15 años fue secuestrada junto con una amiga por el Estado Islámico. Mataron a su amiga y a ella la vendieron como esclava sexual. Después fue revendida a sus padres. La familia huyó a Alemania. En un encuentro de Elijah21 Samirah descubrió a Jesús y su amor sanador y su vida cambió para siempre. 

En Elijah21 abundan las historias de personas que con Jesús sienten que sanan sus traumas y pérdidas. 

«Buscan un Dios que ama»

En las actividades se invita a musulmanes, en general, pero el colectivo que responde de forma más abierta es el de los refugiados. Sauter asegura a Omnes que sus corazones «están muy abiertos» y que la mayoría de ellos «buscan a un Dios que ama» y que «no han encontrado en el islam. Las experiencias que han tenido y el sufrimiento que han vivido en sus propios países les lleva a preguntarse en sus corazones: ¿Dónde está Dios y quién es?».

Cuando alguno de los invitados siente el llamado a la conversión, la organización de Sauter despliega un programa de seguimiento encaminado a que conozca en profundidad la Palabra de Dios y el Evangelio y, posteriormente, los fundamentos de la fe como parte de la preparación para el bautismo.

Elijah21 está llevada sobre todo por laicos, aunque colabora con parroquias y sacerdotes. Entre la jerarquía eclesiástica han encontrado un poco de todo: a veces benevolencia y solidaridad, otras rechazo. 

Se acoge a todos, pero no vale todo

La actitud de Sauter y su organización dista mucho del relativismo o el «vale todo».

Explica que tradicionalmente tolerancia significaba «soportar que otras personas piensen y se expresen de forma diferente a la mía en cuestiones que son de suma importancia para mí, especialmente las religiosas». Se equivocan quienes usan la palabra «tolerancia» para decir que vale lo mismo una creencia o estilo de vida, que la contraria. «Una mirada a Jesús y su mensaje aporta claridad en este punto«, dice.

Sauter concluye una de sus entrevistas refiriéndose a la oración como la base de su apostolado. «Es el fundamento de todo, de todo nuestro ser.  La orientación a Dios, escuchar su voz, el `dejarse guiar´ proviene de la conciencia de que toda acción y todo éxito provienen de Dios… Dios es el que llena las redes de los pescadores. Nosotros solo obedecemos y vamos a pescar».

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»