El fin de la JMJ es dar a conocer a Jesús como luz y salvación del mundo, invitándonos a abrir las puertas de nuestro corazón a Cristo, por medio de nuestra conversión.
Mons. Munilla resalta tres aspectos la potencia evangelizadora de esta JMJ de Lisboa.
More Stories
El Crucifijo de San Damián: Una interpretación teológica y espiritual
El celibato no es causa directa de abusos sexuales
Monseñor Javier del Río Alba exhorta a los fieles a invocar a los ángeles custodios