En 1895, en Ukerewe, la mayor isla del Lago Victoria, en Tanzania, hubo una terrible matanza en la que los nativos mataron a unos 30 cristianos, incluyendo varios misioneros europeos.
La causa fue, en parte, un malentendido o una difamación. El tráfico de esclavos había tenido en la isla su punto central. Se había terminado pocos años antes. En verano de 1895, el Padre Brard, misionero de los Padres Blancos, compró a Alemania el lugar para usarlo como centro de formación de los catecúmenos, y allí llegaron los misioneros.
Pero un jefe local se convenció de que aquellos blancos querían volver al negocio de esclavos y atacó el lugar, matando a 30 cristianos, misioneros y catecúmenos.
Después, aquel espacio fue considerado maldito y quedó abandonado un siglo.
En 1995, al cumplirse cien años de cristianismo en la zona, se bendijo el lugar de la matanza y se instaló una cruz. Hoy acuden miles de peregrinos con fe cada año, pero no hay un lugar de culto o acogida adecuado.
Cruz en Ukerewe por los cien años de presencia cristiana, ahora quieren un santuario de sus mártires.
Ahora, el sacerdote Enock Rutashubanyuma, tanzano que ha estudiado en España, quiere impulsar allí un santuario, y en el esfuerzo le ayuda desde Madrid la Fundación Bosco Arts, ligada a las películas de BoscoFilms.
La Fundación invita a sus amigos y colaboradores a participar en la iniciativa «Un ladrillo por Tanzania». Además de donativos, para los que viven en Madrid anima a participar en un evento especial los días viernes 29 y sábado 30 de noviembre en La Botillería, un restaurante del Grupo Lezama en la Plaza de Oriente, 4, en la capital.
El evento del sábado 30 empieza a las seis de la tarde, e incluye una charla con Joaquín Echeverría, padre de Ignacio Echeverría, el joven héroe del monopatín del Puente de Londres, además de una cena con música en directo y una rifa solidaria. También es posible, simplemente, hacer donativos como «fila cero» para apoyar la construcción.
Para participar:
https://fundacionboscoarts.org/pages/tanzania
Un santuario de historia, fe y formación
La arquitecta Cristina Melero, responsable del diseño del proyecto, explica que no se tratará sólo de «un edificio, sino de un símbolo tangible de esperanza y memoria. Nuestra meta es integrar la espiritualidad y el aprendizaje en un entorno que refleje la riqueza cultural y el espíritu resiliente de Ukerewe».
A la vez se honrará la memoria y ejemplo de lo sacerdotes mártires de 1895, y se ofrecerá a todos un espacio de formación en la fe y en valores de paz. Un lugar que fue marcado por la confusión y matanza será un centro de entendimiento y construcción de paz. Incluirá:
– Un espacio de homenaje histórico a los mártires;
– Un centro de formación espiritual;
– Un diseño armonioso y respetuoso con el entorno y su cultura;
– Áreas de reflexión y encuentro.
El impulsor del proyecto en Tanzania es Enock Rutashubanyuma, sacerdote de 37 años, ordenado sacerdote en 2020 en la diócesis tanzana de Bunda tras estudiar Teología en el Seminario Internacional de Bidasoa, en Pamplona. Después realizó un Máster en Teología Bíblica en Navarra, gracias a la Fundación CARF. En Valencia ha preparado su tesis doctoral y ha sido capellán en el Hospital Clínico.
Enock Rutashubanyuma, impulsor en Tanzania del santuario de los mártires de 1895 -foto por Víctor Gutiérrez. Ha estudiado en Pamplona y en Valencia.
El distrito de Ukerewe, en Tanzania, lo conforman “26 pequeñas islas y la isla grande, con una población de 500.000 personas, en su mayoría pescadores y agricultores, de los que más de la mitad son católicos, y que cuenta con 16 templos parroquiales y cuatro pequeñas comunidades que aspiran a tener sus propias parroquias”, explica el sacerdote. El lugar donde se construirá la capilla y el santuario en la isla se llama Mwiboma.
Para participar:
https://fundacionboscoarts.org/pages/tanzania
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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