En Ruanda, donde en 1994 un sangriento genocidio acabó con cerca de un millón de personas -la mayoría perteneciente a la etnia tutsi- los católicos representan cerca del 40% de la población, cifra que desde hace algunos años se encuentra en retroceso. Obispos como Papias Musengamana, de Byumba, aseguran que a medida que los católicos disminuyen, las sectas se multiplican y la evangelización es para ellos “una prioridad” que debe sortear no pocos retos.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
Melinda Gates: Un sacerdote «muy liberal» confirmó que puedo ser católica y proabortista
Trump y Zelensky se reunieron en el Vaticano sobre la guerra de Ucrania antes del funeral de Francisco
Juez ordena a Catholic Relief Services pagar 60.000 dólares por no reconocer matrimonio homosexual