Una acusación falsa de blasfemia tras la que se esconde un intento de extorsión estuvo a punto de desencadenar un nuevo ataque contra los cristianos en Pakistán, después del que se produjo a mediados de agosto en Jaranwala, cuando destruyeron 26 templos y más de 200 casas. Sin embargo, la intervención inmediata de la policía – lo que no siempre ocurre – permitió evitar una nueva tragedia.
More Stories
Yoga, reiki, tarot, energías… Red de Redes explica por qué es dañina y peligrosa la Nueva Era
La exitosa ópera que divierte y transmite valores a padres y niños: «todos tenemos una gran misión»
Los obispos catalanes arremeten contra el portavoz de los obispos españoles por su oposición a la amnistía