Termina el año e iniciamos uno nuevo en un contexto desafiante para nuestro ministerio quizás como hasta hace poco no lo hubiéramos imaginado; es claro, que las cosas van a seguir cambiando y modificándose, y las presiones se sentirán, pero como sacerdotes adherimos a lo eterno, a lo que Dios ha revelado de modo público y definitivo y la Santa Madre Iglesia nos enseña.
More Stories
Evangelización, conversión, santificación, paciencia
Doctrina de la Fe da permiso para el culto mariano en el monte Zvir
León XIV felicita al cardenal Burke por sus 50 años de sacerdocio