Oriol Jara: «Los demonios expulsados por la Iglesia están volviendo a Europa de forma masiva»

Oriol Jara tiene 44 años, nació en Barcelona, es converso y lleva 20 años trabajando en radio y televisión. Guionista y escritor, ha sido subdirector de ‘Buenafuente’, ha escrito sketches en los programas satíricos de TV3 ‘Polònia’ y ‘Crackòvia’ y ha dirigido ‘El Roast de España’ para Comedy Central.

En 2022 publicó 10 razones para creer en Dios (Ed. Albada), y hoy atiende a ReligiónEnLibertad para hablar de, entre otras cosas, el papel del humor en la religión, de la importancia de conocer las Escrituras, de acompasar el corazón con una vida «donde Dios sea el amo y señor», del terreno que ganan las fuerzas del mal en nuestra sociedad y de si el hombre posmoderno tiene realmente salvación. 

-¿Quién es Oriol Jara?

-Un escritor, guionista y productor de televisión que predica el Evangelio.

-¿Creciste en una familia con fe? ¿qué recuerdos de la religión tienes de esa época?

-Crecí en una familia materialista, por decirlo de alguna manera. Afortunadamente no creían en cosas raras como el yoga o el reiki. Simplemente estaban despreocupados de Dios y, además, tenían una mirada negativa sobre el concepto «religión», cosa que me parece comprensible. Mi abuelo era un sabio ateo. Científico y muy conocedor de la Biblia y la historia de oriente medio, cosa que me ayudó a afilar mi inteligencia y a entender que la verdad de Cristo crece cuanto más sabemos sobre la historia y la ciencia.

-¿Cómo llegas a la Iglesia? ¿hay un acontecimiento concreto?

–Llego a Cristo mediante la Biblia. Dios usa su Palabra para abrir mi corazón. La verdad es que paso por distintas religiones hasta que llego al Evangelio (después de conocer el Antiguo Testamento), y veo clarísimamente la Verdad absoluta de Dios y de Cristo. A partir de ese momento Dios va trabajando en mi vida para cambiar mi corazón y matar a mi yo, para que viva Cristo en mí.

-Has sido guionista en un mundo, el de la televisión, en el que Dios parece estar bastante distante, ¿es así? ¿o hay más fe de la que nos pensamos? ¿qué se opina de Dios por ahí dentro? 

-Pensamos que hay un enfrentamiento entre creyentes y ateos, pero no es exactamente así. La gente está bastante desesperada buscando a Dios y muchas veces nosotros no somos buenos ejemplos evangelizadores para ayudar a nuestros amigos y familiares a encontrar a Cristo. El problema de la Iglesia no son los ateos o los humoristas. El problema de la Iglesia soy yo. Lo reconozco. Soy yo, un pecador que no es todavía una imagen de Cristo. Por eso necesito a Cristo cada día de mi vida.

»Los chistes sobre la religión ofenden a nuestro orgullo, y el orgullo es algo que debe ser enterrado bajo la humildad que nos enseñó Cristo. Como cristiano he sido llamado a que otros vean la belleza, la bondad y el poder de Cristo en mí. No he sido llamado a defender el honor de Dios por un chiste, sino a darle gloria viviendo como Jesús me pide.

-En El nombre de la rosa se «condena» un libro sobre la risa… ¿se puede llegar a Dios a través del humor? ¿crees que Dios tiene sentido del humor? ¿falta humor entre los creyentes?

-Pocas cosas me parece más maravillosas en el mundo que el sentido del humor. La alegría, la risa, la felicidad, son cosas absolutamente bíblicas. La clave es que Cristo nos trae alegría al margen de las circunstancias mundanales. Eso es lo más maravilloso. Daniel estaba tranquilo y alegre en un foso lleno de leones. En el segundo salmo el escritor dice que Dios «se ríe» de los malvados que hacen planes contra Él.

»El problema es que a veces nos comportamos como fariseos. Vemos un chiste y pensamos que es sacrílego y que Dios está muy ofendido. Estás ofendido tú, no Dios. Dios no se asusta. Por otro lado el humor es una herramienta maravillosa para evangelizar, pero hemos dejado esa herramienta en manos de los ateos, así que ahora parece que hacer chistes es anti-cristiano. De hecho, el humor es una manera buenísima de purificar nuestros comportamientos, de satirizar las cosas que hacemos y limpiarlas de «postureos» y actitudes poco cristianas.

-Has dicho que la sociedad quiere eliminar a Dios porque «es antisistema»… ¿crees que volverse a Dios sería lo más útil en una sociedad donde los liderazgos humanos están cada vez más desacreditados? ¿o ya se encargan los poderosos de que esto no ocurra?

-Vayamos al concepto «útil». Mi punto de vista es que el cristianismo no debe ser algo útil. En Lucas 19,49 Jesús dice: «Yo he venido a prender fuego en el mundo; y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo!». La idea no es que el cristianismo sea útil, sino predicar que debemos ir a Cristo para salvación de nuestra alma. En la Biblia Dios siempre habla de un remanente. De una pequeño grupo de fieles a Dios, de discípulos, de personas con una auténtica relación con el Señor.

»Dios no se manifiesta todavía en poder, sino en la humildad de aquel que viene a salvarnos uno a uno, personalmente. Dios ya cambió el mundo mediante la llegada de Cristo, la eliminación de los dioses paganos y el descenso del Espíritu Santo. Predicar a Cristo como un bálsamo o como una solución política es una lógica 100% humana. Nuestro llamado es a seguir a Cristo y que otros den gloria a Dios porque ven a Cristo en nosotros. De hecho, ese es el único objetivo: la gloria de Dios.

-¿Qué importancia tiene conocer la Biblia para los católicos? ¿O es algo más protestante?

-No solo aprender hechos históricos, sino confrontarlos con la propia vida… La respuesta es muy sencilla: Jesús presuponía que sus interlocutores conocían la Biblia, por eso eran capaces de entender que Él era Dios. Sin conocer el Antiguo Testamento es más difícil conocer el Nuevo. Ves a Jesús calmando las aguas y crees que simplemente es un milagro meteorológico, pero se te escapa que el mar es un símbolo del mal en el Antiguo Testamento.

»El caos del mar y sus bestias gigantes es el símbolo del horror, del infierno, de las fuerzas malvadas del mundo, y solo Dios es capaz de dominar el mar. De hecho, que alguien pueda dominar el caos del mar es un símbolo bíblico de Dios. Por eso, cuando Jesús calma las aguas, sus interlocutores ENTIENDEN que Él es Dios. Sin conocer el Antiguo Testamento solo pensamos que Jesús tiene poder meteorológico. De hecho, recordemos que en Apocalipsis 21,1 dice «el mar ya no existe más», como símbolo de la victoria de Dios. Es solo un ejemplo.

«El humor es una manera buenísima de purificar nuestros comportamientos, de satirizar las cosas que hacemos y limpiarlas de ‘postureos’ y actitudes poco cristianas», dice Jara.

-Y… ¿conocer la historia del pueblo de Israel, el Antiguo Testamento… toca nuestra fe?  

-Lo más importante de ser católico es que somos cristianos. Por lo tanto, es sustancial conocer la Biblia de cabo a rabo por una razón específica: conocer a Dios. Muchas veces adoramos a un Dios que no conocemos. A un Dios que nos imaginamos y eso, en la Biblia, es algo malo.

»La sabiduría es conocer al Señor. Al Dios que se nos ha revelado. ¿Y dónde se nos ha revelado? En la Biblia. He oído a personas decir «los feligreses no pueden leer la Biblia porque no la entienden». Eso es incredulidad, porque si crees en Dios sabes que el Espíritu Santo operará en la gente para que la Palabra se ilumine en su mente. Hemos de tratar a los otros cristianos como adultos.

-En una sociedad como esta, a la que le cuesta comprender ciertos razonamientos básicos, ¿piensas que, en la Iglesia, la Palabra, la predicación, el anuncio… o el llegar a Dios a través de la razón, se está sustituyendo por un cierto sentimentalismo?

-Absolutamente. Jeremías 17 dice «no hay nada más engañoso que el corazón». Estamos en una guerra, nos guste o no. La guerra por la verdad y, al margen de tus sentimientos o emociones hay una VERDAD concreta llamada Jesucristo. Debes defenderla no en base a tus sentimientos sino en base a la Palabra del propio Jesús. Orando para que Cristo esté en ti y gobierne tu alma. Cualquiera de nosotros puede nombrar a alguien que se emociona en un concierto de Hakuna pero que, aparentemente, no parece tener a Cristo como amo y señor de su vida. El corazón es engañoso.

-¿Me puedes decir algo que esté haciendo bien la Iglesia para llegar a la sociedad de hoy y algunas cosas que se puedan mejorar?

-Para empezar, la Iglesia somos todos nosotros, los creyentes. Así que si hacemos algo malo lo hacemos todos nosotros. Es muy feo mirar hacia los obispos o los cardenales o quien sea apuntando con el dedo. Si crees en Cristo eres Iglesia, y si eres Iglesia debes empezar por mejorarte a ti y hacer de ti una imagen de Cristo.

»Esa es tu tarea y la mía y la de cualquier cristiano. Dicho esto, la Iglesia llega a la sociedad mediante el comportamiento de cada uno de los fieles a Cristo. Esa es la misión de cada uno de nosotros.

-Dices que la clave de tu cambio vital ha sido el amor… la Biblia dice que el único mandamiento es el del amor… ¿qué deberíamos entender los cristianos por ‘amor’? ¿algo voluntarista? ¿un don? ¿una persona?…

-¿Por qué amo? Porque yo era un pecador grave, malvado, mentiroso, egoísta, perverso y Cristo murió por mis pecados, vino a mi encuentro y me regeneró para que me arrepintiera y creyera en Él. Mira tú que cosa más bella, imposible y preciosa. El hombre más importante del cosmos ha venido a salvar a un pecador asqueroso como yo.

»Mi amor es siempre hacia Él. Mi amor es siempre hacia Cristo. Yo creo en Él, le sigo, le obedezco y amo a la gente de mi alrededor PORQUE ÉL ME AMÓ PRIMERO hasta la muerte, y muerte en la cruz. No actúo para que la gente diga «qué bueno es Oriol», sino para que la gente diga «gloria a Dios».

-¿Crees que vivimos en la época en la que la gente está más entregada a las fuerzas del mal? ¿Hay cierto blanqueamiento de ello gracias a la new age, el yoga, el reiki…?

-Sí. La gente no es consciente todavía del peligro grave de todo eso. Yo he conocido a gente destrozada por estas cosas. Al final hemos llegado a pensar que el new age, el yoga, el reiki, el budismo, los OVNIS… son cosas «psicológicas» o «físicas», pero, en realidad, son cosas puramente espirituales. Te guste o no, estas cosas tocan directamente nuestro espíritu. Están pensadas para canalizar espíritus, demonios, seres sobrenaturales y meterlos en nuestra vida. Es así.

»La idea del yoga, por ejemplo, es convertirnos en antenas para atraer espíritus. Podéis encontrarlo en Internet. Buda consiguió su iluminación bajo un árbol acompañado por una serpiente. Los demonios, que fueron expulsados por la Iglesia, están volviendo a Europa de manera masiva y es un problema grave.

-¿Tiene salvación el hombre posmoderno?

-Sí, en Cristo. Es la única salvación posible. Debemos tomar nuestra parte como discípulos y obedecer a Jesús cuando nos dijo: «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio». Sólo Cristo salva, así que si amamos a la gente debemos predicarles con suavidad y amor. Con cariño y paciencia. Es nuestra gran misión.

-¿Puedes decir tres figuras que te hayan acercado a la fe? ¿Y por qué?

-San Pablo, porque es una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad y Dios lo usó para asentar las bases de aquello que Cristo había predicado. San Agustín, porque al margen de su talento intelectual me impresiona muchísimo su conversión y la absoluta soberanía y sabiduría de Dios para levantar a los hombres perfectos para cada tarea. Antony Flew, porque era un filósofo ateo y con toda honestidad y conocimiento se conviritó cuando vio que la razón respaldaba la idea de la existencia de Dios y de su relación personal con nosotros.

-Y, ¿tres libros imprescindibles para todo cristiano?

–El progreso del peregrino, de John Bunyan; La entraña del cristianismo, de Olegario González de Cardedal y El Dios pródigo, de Timothy Keller.  

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»