El cardenal Parolin ha asegurado que, pese a su enfermedad, el Papa Francisco nunca dejó de gobernar la Iglesia. Aunque disminuyó el ritmo por salud, siguió tomando decisiones clave, mientras que los Dicasterios gestionaron asuntos delegados. El objetivo ahora es su recuperación para retomar plenamente su ministerio.
More Stories
Que se pueda orar y celebrar en la propia lengua materna: el Papa marca el genio de Cirilo y Metodio
«¡Esa es mi hermana Clare!», la vida de la risueña Crockett
EE.UU tiene menos novicios que congregaciones religiosas masculinas