Estamos en Pascua y no es por casualidad. El nombramiento de un Papa, de todo Papa, es una gran alegría, pero lo es ante todo porque nos proclama la alegría de la Resurrección de Jesucristo y su victoria sobre la muerte y el pecado.
Estamos en Pascua y no es por casualidad. El nombramiento de un Papa, de todo Papa, es una gran alegría, pero lo es ante todo porque nos proclama la alegría de la Resurrección de Jesucristo y su victoria sobre la muerte y el pecado.
More Stories
Una peligrosa epopeya (sobre todo) para hombres
Las contradicciones de la supuesta lucha contra la pornografía infantil en plataformas legales
León XIV ofrece al Vaticano como sede para negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania