El Niño no encontraba un lugar dónde nacer, abramos nuestros corazones, abramos nuestros hogares al Dios Niño. Que encuentre en nuestra familia un refugio de amor y mostrémonos fieles a nuestro Redentor que nace entre pajas mientras los ángeles entonan sus coros celestiales en su honor.
En estos tiempos que el mundo desprecia su ley, sean nuestros hogares sitios donde encontrará acogimiento, fidelidad y amor.
CATOLICIDAD desea a todos sus lectores-amigos que, en esta fecha, el Dios Niño los inunde de gracias y bendiciones y que sean aprovechadas grandemente para beneficio de sus almas y bien de sus familias. ¡Feliz Navidad!
PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD
More Stories
Proponen para el Constitucional alemán a una jurista que cree que solo se tiene dignidad humana tras nacer
Un sacerdote oratoriano pide a los diputados católicos que votaron aborto y eutanasia que no comulguen
El Constitucional polaco tumba el recorte de las clases de religión a una hora semanal