Una curiosa visita llamó a la puerta de la Casa Blanca el pasado día de San Patricio (17 de marzo). Se trataba del fraile dominico Henry Stephan y, nada más y nada menos, que fue el vicepresidente de EE.UU, JD Vance, el que ejerció de anfitrión.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
«Los misterios del Rosario meditados», el libro que ayuda a rezarlo como proponía San Juan Pablo II
Ser monja joven en un convento alemán con vocaciones
«Sé por experiencia que no hay mejor exorcismo para un lugar que una capilla de Adoración Perpetua»